La diputada RN, Ximena Ossandón, pidió formalmente al Gobierno imponer "ley seca" en todo el país, asegurando que el alcohol no es un artículo de primera necesidad, y que además aumenta los síntomas de depresión y ansiedad, sobre todo en situaciones de encierro y cuarentena.
"Todos sabemos que el consumo nocivo de alcohol está asociado con riesgos no solo para los bebedores, sino también para otros. Una persona ebria puede poner a otros en peligro a través de comportamientos violentos que afecten a sus parejas e incluso a sus hijos", sostuvo la parlamentaria.
"Ayer Carabineros dio a conocer que había un 70% más de llamadas por violencia intrafamiliar desde que partió la cuarentena y en muchos casos lo que actúa como conector es el alcohol", agregó.
Criticó también que los servicios "delivery" repartieran a "diestra y siniestra alcohol, sin que sepamos con certeza si la venta la están haciendo también a menores".
"En las comunas cuarentenadas además es muy injusto que estén cerradas las botillerías y no los supermercados o los delivery. Es un contrasentido total", cerró Ossandón, quien hace un año presentó un proyecto para terminar con la venta de licor a través de las aplicaciones móviles.
La congresista envió una carta al Presidente de la República y al Ministro de Salud para discutir el tema.