La presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe.
Aton Chile/ Archivo.
La presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, manifestó que la opción de Rechazo en el Plebiscito "iba como avión", y que ahora con la pandemia del coronavirus "la gente verá que el problema no es la Constitución".
En entrevista con T13.cl, la timonel de la UDI comentó que "la gente se va a ir dando cuenta de que están perdiendo cosas que habíamos conquistado entre todos. Y que esa conquista se había hecho gracias al esfuerzo con las reglas del juego que teníamos. Y que probablemente vamos a estar mejor parados que los países vecinos".
A su juicio, "el Rechazo iba como avión y creo que con la pandemia la gente verá que el problema no es la Constitución, es que estuvimos paralizados, es que no hemos podido trabajar, que habíamos gastado parte de nuestros ahorros para poder reconstruir el país después de que lo destrozaron, quemándolo por los cuatro costados. La gente va a a darse cuenta lo que hemos perdido y por otro lado van a querer salir adelante. Hoy gente que antes estaba dispuesta a hacer el proceso ahora va a decir 'dediquémonos a trabajar'".
Asimismo, agregó que "íbamos subiendo con el rechazo fuertemente. Íbamos subiendo justamente porque estábamos hablando de política. En Chile, más allá de que había gente que decía 'si usted cambia la Constitución, vamos a poder tener en su barrio más áreas verdes', que era una falacia, a la gente en Chile le gusta el orden, la posibilidad de salir adelante, quiere un trabajo digno, quiere poder ganarse la vida sin tener que mendigar, quiere que las cosas funcionen, que las cosas sean justas y ese es el discurso nuestro".
" Estamos convencidos de que la derecha estaba sacándose los complejos y se estaba mostrando con el aumento del Rechazo", acotó.
Respecto al cambio de la fecha del Plebiscito de octubre próximo, consideró que "la crisis sanitaria va de la mano a la crisis económica. Un proceso electoral, cualquiera sea, en este caso, el proceso constituyente, necesita dos elementos para su legitimidad: que sea informado, por tanto, que se pueda hacer campaña; y segundo, que sea participativo, es decir, que la opción que gane tenga la representatividad de la población".
"Un país que va a estar en una crisis económica gigantesca tiene que evaluar si es que hay una crisis sanitaria que pone en duda la legitimidad del proceso (…) No sé si vale la pena gastar esa cantidad de recursos si la crisis sanitaria se mantiene deslegitimando el proceso constituyente", recalcó.