Tras suspender las clases presenciales en marzo, los
planteles de educación superior saltaron, con mayor o menor velocidad, a las
plataformas virtuales. Es por esto que la
Superintendencia de Educación Superior monitorea desde marzo las acciones que las instituciones han realizado ante la pandemia, ya que la circunstancia era de fuerza mayor y que, por lo tanto, era posible adaptar los servicios. Para verificar que se cumpla lo pactado, la superintendencia inició un plan de
fiscalización que se extenderá hasta el 29 de mayo. Incluye la revisión de las
medidas que las casas de estudios han tomado para ajustar ramos, capacitar profesores, habilitar plataformas virtuales, evaluar a los estudiantes y flexibilizar sus cobranzas, entre otros ámbitos. El superintendente de Educación Superior, Jorge Avilés, dice que es momento de "avanzar en la revisión específica de cómo se encuentran entregando el servicio educacional".
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El Mercurio.