Cathy Barriga, alcaldesa de Maipú.
Aton
La
alcaldesa de Maipú, Cathy Barriga, calificó como "gravísimo" lo ocurrido en esa comuna, luego que se desarrollara una fiesta clandestina donde participaron cerca de 400 personas, se estaba vendiendo alcohol y había que pagar entrada, y advirtió que se están estudiando posibles querellas como municipio. Estas se sumarían a las
ya anunciadas por el Gobierno en contra del organizador del evento.
Barriga también atribuyó que el hecho "responde un poco también a los mensajes de nueva normalidad" que ha hecho el Gobierno, señalando que "a nosotros nos ha costado mucho dar a entender que estamos con una nueva ordenanza de mascarillas, que estamos con con medidas para el cuidado de contagio". En ese sentido, llamó al Ejecutivo a persistir en la fiscalización de las conductas que está teniendo la población, pidió no enviar
"mensajes difusos", y aprovechó de recordar que ha solicitado formalmente la cuarentena total para la comuna.
"Aquí hay un llamado a la responsabilidad individual, pero también hacer un llamado desde los alcaldes (...) hay conductas que está teniendo la ciudadanía de que esto ya está pasando, y ya hay otro tipo de comportamiento frente a la pandemia. Los números se han multiplicado mucho más, nuestra comuna tiene cerca de 500 contagiados", indicó.
Asimismo, apuntó a la responsabilidad de los jóvenes, puesto que "de los 400 jóvenes que estaban en la fiesta ayer, llegan a sus hogares, y en nuestra comuna muchas familias viven con sus abuelos. Esto es gravísimo, como municipio tenemos la disposición y el trabajo en conjunto con Carabineros, para ver las querellas posibles. Esto es un atentado a la salud pública", destacó.
"Ojalá no lamentemos más contagios, que puede ser lo más probables, porque hablamos de un rango de 400 personas, porque los organizadores y dj, no tenían ninguna protección ni seguridad", puntualizó Barriga.