El periodista Patricio Fernández analizó en EmolTV la actualidad política en medio de la pandemia y las consecuencias tras el estallido social, apuntando a cómo se han desarrollado la relación entre el Gobierno y la oposición, enfatizando que es necesario que se construyan "confianzas políticas".
"Lo que hay que tratar de generar es una actuación muy a nivel de país donde el Gobierno debería compartir sus éxitos con la oposición, donde tratar de no levantar la copa, sino que hacer que las copas se levanten en conjunto y que todos saquen sus rentas de esto, porque el que va a seguir ganando es Chile, si acá lo que está en juego es la vida de los chilenos", sostuvo.
"La oposición y el Gobierno, las derechas y las izquierdas están en un problema ¿Cuál es el problema? que la discusión ideológica que le dio lugar terminó, y terminó de terminar ya en los años que estamos viviendo. Por lo tanto hay una carencia de proyectos en todos los ámbitos", indicó.
Respecto a la situación del oficialismo, indicó que esta "tiene la unidad que genera tener el poder", sin embargo, señaló que "tal como vimos a propósito del estallido social, ya el 19 de octubre cosas que eran convicciones de algunos economistas, el 18 desaparecieron. De pronto el estado recuperó su valor, el discurso neoliberal profundo que algunos economistas nos tenían convencidos de que era una revelación divina desapareció: que los precios no podían ser fijados, cambió; que no podía haber regulaciones desapareció y la política retomó su tiempo. Es decir se vio el proyecto de cierta derecha se vio caído".
Por otro lado, respecto a la centroizquierda el analista político indicó que "el proyecto socialista viene de mucho antes todavía y hoy día quedan tres boliches nefastos de enorme desprestigio, como son Venezuela, Nicaragua y una Cuba gastadísima".
"Son terrenos que estuve cubriendo mucho en los últimos años, donde ha desaparecido el potencial de amenazas de esos mundos. Ese imaginario que había en Chile de que con el estallido lo que había era el regreso del chavísmo y de Fidel Castro, yo creo que estaban peleando con sus propios fantasmas, no es así", ahondó.
"La palabra socialismo nunca apreció en los muros, hubo un Partido Comunista que quiso apropiarse de la escena, pero no le funcionó porque esto (el movimiento social) no tenía verdaderos dirigentes, para mucha frustración de algunos de ellos", señaló.
En ese sentido agregó que "que hay es un vacío de proyectos y en ese vacío de proyectos lo que conviene es tener la cabeza lo más limpia y despejada posible para poder también pensar de nuevo muchas cosas. Acá ni el neoliberal más extremo va a negar la necesidad de la salud pública".
"Hay una invitación a pensar de nuevo, y en ese extravío hace que las partes muestren lo peor de sí. Hay una posición rasca que lo único que le queda es ver lo nefasto que es el del frente sin todavía tener qué ofertar", sentenció.
