El Concejo Municipal de
Viña del Mar determinó esta semana, y por aprobación unánime, que las tradicionales
victorias ya no cuentan con el permiso para circular en la ciudad.
Tras esta decisión, los 36 dueños de estos coches se mostraron afligidos y preocupados, y ya anunciaron que
acudirán a la Justicia por esta votación que
consideraron arbitraria y no vinculante en el destino del transporte viñamarino, que data desde el siglo XIX.
"La consulta ciudadana no es más que un pretexto que usó la alcaldesa (Virginia Reginato) para llevar a cabo este despojo y esta
falta de respeto hacia mis representados. La consulta no es vinculante, no ha dado ninguna garantía de ser transparente, no hay un sistema que haya acreditado la participación, y lo que es más grave todavía,
a mis representados nunca se les preguntó", manifestó el abogado de la agrupación, Mauricio Suazo, a El Mercurio de Valparaíso.
Suazo afirmó que están pensando en un "reclamo de ilegalidad que se presenta directamente ante el municipio", y luego de eso la alcaldesa Reginato tendrá un plazo determinado para contestar para que resuelva la Corte de Apelaciones de Valparaíso.
"Estamos listos con la reclamación de ilegalidad, está listo y preparado, esperando la notificación", aseguró.
Los choferes, en tanto, también se mostraron molestos ante la intención del municipio de
comprar sus coches victoria por $5.500.000, lo que consideraron "una vergüenza". "Cómo nos pueden poner precio a los coches, no vales $5 millones, a nosotros nos costó el doble hace 10 años y en todo este tiempo hemos tenido que hacer arreglos", señaló Fernando Álvarez, uno de los cocheros afectados.