El ex Presidente Patricio Aylwin rindiendo su Cuenta Pública ante el Congreso Pleno.
Archivo Documentación El Mercurio
Solo una vez y producto de un terremoto se ha suspendido la
Cuenta Pública presidencial que año a año rinden los presidentes de la República en el Congreso Nacional, pero varios de estos mensajes han estado marcados por pandemias que han afectado al país.
Se ha cambiado de horario, de fecha, algunos no la han rendido de forma presencial sino que han mandado una escrita, y durante la dictadura se cambió el escenario; esos son los hitos que el Senado registra en torno a los discursos de los Mandatarios a lo largo de la historia.
"Entre 1927 y 1931, el
Presidente Carlos Ibáñez envió por escrito los discursos al Congreso y en 1960, a raíz del terremoto de Concepción en la madrugada del 21 de mayo de 1960, el Presidente Arturo Alessandri suspendió la Cuenta Pública para acudir a la emergencia. Ello, sin saber que, al día siguiente, ocurriría el mega terremoto de Valdivia el 22 de mayo de ese mismo año", informó la Cámara Alta.
Asimismo destaca que
este 2020 será el contexto más inusual producto del covid-19, donde ya se contemplan estrictos cambios de protocolo en función del distanciamiento social y otras precauciones que exige el virus par ano propagarse.
El cólera y la viruela
El Presidente José Joaquín Prieto hizo mención en su Cuenta Pública del 1 de junio de 1832, a "los brotes de viruela en Valparaíso y Coquimbo", entregando el detalle de las vacunas que se había enviado a ambas regiones.
"El cólera produjo grandes pandemias a lo largo de todo el siglo, aunque en Chile apareció con rasgos epidémicos entre 1886 y 1887. En ese periodo, los centros urbanos más afectados llegaron a perder hasta el 5% de su población", indica la Memoria Chilena de la Biblioteca Nacional al hablar sobre Higiene y Salud Pública entre 1870 y 1910.
Y agrega que "otro mal que afligió a la población chilena con mortalidad permanente fue la viruela. Ni siquiera la voluntad de propagar la vacuna, las medidas para aislar a los enfermos o para enterrar sus restos terminaron con esta enfermedad. Entre 1890 y 1895 murieron 24.618 personas a causa de esta enfermedad y entre 1905 y 1906 murieron 14.000 chilenos. Otras enfermedades que, por las condiciones de higiene que vivió la población adquirieron el carácter de epidemia, fueron la tuberculosis, el tifus, el sarampión y otras enfermedades infecciosas".
En ese sentido el Senado relata en su página web que en el mensaje del 1 de junio de 1876, el Presidente Federico Errázuriz Zañartu se preparaba para rendir la última cuenta de su administración. Era la primera vez que el mensaje coincidía con la inauguración del recién construido edificio del Congreso Nacional, ubicado en calle Catedral en pleno centro de Santiago (actual ex Congreso).
"Un sobrio y elegante Salón de Honor recibió a los parlamentarios e invitados de dicha cuenta, donde el Mandatario dio cuenta de los avances en materia de salud y las políticas para acoger a las poblaciones más vulnerables afectadas por las epidemias: 'La beneficencia pública ha continuado mereciendo mis más solícitos cuidados. El grande hospital del San Vicente de Paul y el lazareto del Salvador, recientemente construido, están dando asilo a numerosos enfermos'", dijo el entonces Mandatario en su Cuenta Pública.
La suspensión
Durante la dictadura
se ordenó el cierre del Congreso y quien asumió, el general Augusto Pinochet, decidió entregar sus cuentas al país los días 11 de septiembre en el edificio Diego Portales, sede de la Junta Militar.
Luego en 1990 se retomó la costumbre de que el mensaje se entregara cada 21 de mayo, y fue el
Presidente Patricio Aylwin quien determinó que esta se hiciera a partir de las 16:00 horas, luego de participar de la conmemoración de las Glorias Navales. El horario en los últimos años ha variado, ya que después se cambió para antes del desfile, luego el
Presidente Sebastián Piñera retomó la idea de que se hiciera cada 1 de junio y el año pasado lo hizo en "horario prime" a las 21:00 horas.
El presidente Alessandri Rodríguez debió partir al sur del país a causa de los terremotos. (Crédito: Archivo Documentación, El Mercurio)De esta manera
solo en 1960 no se realizó el discurso presidencial, a causa del terremoto, estando a la cabeza el
Presidente Jorge Alessandri Rodríguez. Ese año enfrentó un desafío histórico que ni siquiera le permitió encabezar con normalidad los actos del Discurso Presidencial ante el Congreso Pleno.
"A las 06:02 horas, gran parte del país desde el Norte Chico hasta Llanquihue despertó por un brusco sismo. Tras el terremoto que tuvo su epicentro en Concepción y Lebu sobrevino una intensa lluvia y el Presidente Alessandri Rodríguez debió suspender el tradicional Mensaje ante el Congreso y de paso todas las celebraciones de las Glorias Navales", relata el Senado.
Al día siguiente, el 22 de mayo de 1960 a las 15:10 minutos otro terremoto aún más devastador que el anterior, con epicentro en
Valdivia -que ostenta el triste récord de ser uno de los más violentos de la humanidad con una magnitud de 9,6 en la escala Richter- y que empeoró la situación con el tsunami que siguió al movimiento sísmico y que arrasó con lo que quedaba de la infraestructura y la geografía del sur del país.
"Llamo pues a proseguir juntos la misión de enfrentarnos a este tremendo desafío del destino, y no encuentro ocasión más propicia para hacerlo que este solemne acto de tanta significación en la vida de la República. Un futuro venturoso espera a Chile si es posible hacer uno el esfuerzo de todos para la grandeza de la República y bienestar de todos los chilenos, con olvido de toda otra consideración que no sea el bien colectivo", dijo el Presidente sobre la tragedia.
