Tras estar tres años y medio en prisión,
Rafael Garay dejó la cárcel Capitán Yáber a las 5.30 de la madrugada del jueves después de que la Corte Suprema otorgara su libertad condicional. Su abogada, Linda Catalán detalló que Garay "pretende retomar su vida familiar con su pareja y su hijo, poder trabajar.
Ya tiene una oferta de trabajo de un amigo". Su defensa aseguró que también está dentro de sus planes "
terminar de escribir un libro que había comenzado estando privado de libertad (...) y cuya
venta pretende destinar a la reparación de las víctimas de su delito".