El ministro instructor de la Corte Suprema para el caso, Jorge Dahm, rechazó la petición de decretar prisión preventiva presentada por el Ministerio Público para el chileno Nicolás Zepeda, acusado en Francia de asesinar a su ex pareja, Narumi Kurosaki, de nacionalidad japonesa.
De esta forma, el joven deberá esperar la extradición, confirmada hace casi una semana por la Segunda Sala del máximo tribunal por el delito de homicidio, con las medidas de arraigo nacional y firma semanal, las cuales fueron decretadas hace un par de meses.
Sin embargo, la cautelar podría ser analizada por la Suprema, en caso que alguna de las partes decida apelar. En ese caso, sería este tribunal el que tendría la última palabra.
La fiscalía -que solicitó la revisión de cautelares-, argumentó la necesidad de "elevar" la intensidad de estas medidas, considerando que las actuales "son muy bajas", recordando la gravedad del delito imputado y el peligro de fuga.
"Creemos que se abre o inicia una etapa que es quizás la más delicada en un proceso extradición donde hay un evidente y mayor riesgo de fuga", señaló el abogado Álvaro Hernández.
El ministro, en tanto, consideró que Zepeda se ha presentado a todas las audiencias agendadas y que las fronteras se mantienen cerradas a causa del covid-19.
El caso en cuestión remonta a principios de diciembre de 2016, cuando la joven que tenía entonces 21 años y vivía en una habitación de la ciudad universitaria de Besançon, desapareció. A la fecha, su cuerpo aún no ha sido encontrado.
"Creemos que se abre o inicia una etapa que es quizás la más delicada en un proceso extradición donde hay une vidente y mayor riesgo de fuga".
Abogado del Ministerio Público, Álvaro Hernández.
El 15 de ese mes, la desaparición fue comunicada por la universidad, mientras que el fiscal a cargo de la indagatoria, Etienne Manteaux, viajó a Chile en abril 2019 para participar en el nuevo interrogatorio que realizó la fiscalía Centro Norte a Zepeda. El joven, sin embargo, prefirió no declarar.
De acuerdo al expediente que hizo llegar el ente persecutor francés a la Corte Suprema, la última persona que la vio a Kurosaki fue ex pareja, Nicolás Zepeda, y fue este quien la asesinó en la residencia de la víctima.
