"Sicario mató a mi padre". Así se titula la carta que ayer publicó El Mercurio y que corresponde a
Valentina Correa, hija del empresario asesinado en la puerta de su casa hace unas semanas en Concón.En ella, asegura que el crimen se debió a un sicario, algo que el mismo sujeto habría confesado según la PDI. "Mi padre fue asesinado. Lo mandaron a matar. Un sicario extranjero y dos balazos acabaron con su vida y con la mía".
La carta continúa así: "Hoy escribo como hija, pero también como chilena, porque aquí
hubo negligencias inexcusables.
¿Falló el agente fronterizo que en 2018 no corroboró que permitía el ingreso a Chile de una persona con antecedentes, o fue acaso el juez que lo condenó por portar drogas en 2018 o más bien el segundo juez que le dio arresto domiciliario luego de un intento de homicidio en octubre de 2018?
¿O quizás el director de Extranjería, por no expulsar a todos los extranjeros con antecedentes y domicilio conocido una vez que cumplieran su condena? Alguien no hizo bien su trabajo, tampoco el Ministerio Público que no perseveró en ninguno de los dos casos y contribuyó para su libertad.
Mi corazón está destrozado;
no busco venganza, pero aquí falló el Estado de Chile, y la responsabilidad por omisión le ha costado al país no solo la partida de un gran hombre, sino que destruir los cimientos de nuestra sociedad. Que nadie espere que una acción similar se lleve a su hijo, su papá, su hermano o su nieto para despertar. Es tiempo de entrometernos en esta tragedia para que no ocurra nunca más. Y eso es tarea de todos. Aquí y ahora".
Ante estas interpelaciones, el Gobierno respondió, y mediante la misma vía, cartas a El Mercurio.
El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, y el Jefe del Departamento de Extranjería y Extradición, Álvaro Bellolio, son los firmantes."Sobre la sensible carta de ayer de Valentina Correa, solo expresar nuestro más sentido pésame por el asesinato de su padre,
no somos capaces de reflejar en palabras la pena y necesidad de justicia que debe estar necesitando. Queremos, sin embargo, aclarar la acción que tuvimos como Estado y los desafíos que quedan para el futuro, en especial respecto de la eventual expulsión del presunto sicario.
Esta persona ingresó de forma clandestina a fines de 2015, fue condenado por porte y consumo de drogas en mayo de 2018, y entre abril y mayo de ese mismo año pidió una regularización extraordinaria.A principios de 2019 se informa al Departamento de Extranjería de su arraigo por delito de homicidio, y cuando se analiza el caso de su regularización, se le rechaza por la condena de consumo de drogas, esperando la respuesta de los tribunales sobre la causa pendiente de homicidio, que
recién este año nos fue informada la decisión de no perseverar en la acusación por el Min. Público.
Lamentablemente, como Ministerio del Interior y Seguridad Pública, tanto
la denuncia por ingreso clandestino como la información de no perseverar en el procedimiento nos fueron informadas con posterioridad al terrible acto que afectó a su padre. Hoy nuevamente debemos volver a esperar la resolución de la justicia antes de poder expulsar.
Esta declaración no es una excusa, ya que como servidores públicos tenemos el deber de respetar y hacer cumplir la ley, y como Estado siempre podemos hacer más.
Durante 2019 tuvimos más de 550 juicios para evitar expulsiones de personas condenadas por narcotráfico o con ingreso clandestino, es por ello que como Ministerio del Interior y Seguridad Pública impulsamos la Nueva Ley de Migraciones, pendiente ya desde 2013, que contempla medidas que hacen más eficientes y menos burocráticos los procesos de expulsiones administrativas, y necesitamos la colaboración de todos para entender que una migración sin restricciones, donde se victimiza al migrante y se evita establecer un control mínimo sobre sus antecedentes, termina generando graves problemas para nacionales y extranjeros. Es urgente que el Congreso Nacional la despache a la brevedad.
Eso sí, queremos reiterar el compromiso de quienes trabajamos en el Min. del Interior de trabajar sin descanso para materializar todas las expulsiones pendientes, y no desistiremos ante aquellos que pretenden que quienes no cumplan con las reglas en Chile puedan permanecer en nuestro país bajo toda circunstancia".
Lea esta y
todas las otras cartas en El Mercurio.