Falabella denunció ante el Ministerio Público a 26 trabajadores, y a todos quienes resulten responsables, por el uso fraudulento de tarjetas de crédito tras ser usadas en su portal para múltiples compras en línea, que sumaban más de $42 millones. Tres de ellos ocuparon como medio de pago las tarjetas que pertenecían a Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, y sus hijos Carlos y Flavio después que "Anonymous" filtrara sus datos personales en junio.