A casi dos meses de confirmada la extradición a Francia de Nicolás Zepeda, acusado en dicho país de asesinar a su ex pareja de nacionalidad japonesa, Narumi Kurosaki, se informó que el chileno será representado por Jacqueline Laffont, la abogada que defendió al ex presidente francés Nicolas Sarkozy.
Fue el medio local L'Est Républicain el que confirmó la información, indicando que la principal lista de clientes de la litigante "es impresionante".
Además de Sarkozy, entre estos se cuenta al exministro del Interior francés, Charles Pasqua; al expresidente de Costa de Marfíl, Laurent Gbagbo; al empresario Jean-Marie Mesier; al ministro francés de la Transición Ecológica, Nicolas Hulot; al exadministrador de la fortuna de Bettencourt, Patrice de Maistre; y al exjefe del equipo de seguridad de Emmanuel Macrón, Alexandre Benalla.
Por ello la definen como
"una importante abogada criminalística" y que su elección revela una "primera estrategia obvia": explorar y explotar los más mínimos defectos en el procedimiento.
Ello, considerando que la indagatoria de la fiscalía francesa cuenta con aportes de indagatorias realizadas en Japón y Chile.
Se agrega además que, a menos que haya un cambio de última hora, Zepeda llegaría el viernes 24 de julio al aeropuerto de Paris Charles de Gaulle para enfrentar el juicio.
El caso
La indagatoria en cuestión remonta a principios de diciembre de 2016, cuando la joven que tenía entonces 21 años y vivía en una habitación de la ciudad universitaria de Besançon, desapareció.
A la fecha, su cuerpo aún no ha sido encontrado. El 15 de ese mes, la desaparición fue comunicada parte de la universidad, mientras que el fiscal a cargo de la indagatoria, Etienne Manteaux, viajó a Chile en abril 2019 para participar en el un interrogatorio que realizó la fiscalía Centro Norte a Zepeda. El joven, sin embargo, prefirió no declarar.
Fe acuerdo al expediente que hizo llegar la fiscalía francesa a la Corte Suprema, la última persona que la vio a Kurosaki fue ex pareja, Nicolás Zepeda, y fue este quien la asesinó en la residencia de la víctima.
Los antecedentes del caso detallan que, si bien nadie más tuvo contacto con Kurosaki desde el 5 de diciembre, su familia y novio francés recibieron mensajes que parecían ser enviados por ella hasta el 12 de diciembre. Este último indicó a la policía que, por diversas razones, los mensajes no parecían provenir de la joven, "sino de otra persona que se hacía pasar por ella".
Según estos mismos antecedentes, Zepeda compró el 1 de diciembre detergente, combustible líquido, una caja de fósforos, y que había sido visto en la residencia estudiantil. Evidencia también relata que ambos estuvieron juntos ese 4 de diciembre por la noche, que volvieron a la residencia y que cerca de las 2:15 del 5 de diciembre "algunos estudiantes escucharon gritos seguidos de alaridos espantosos".
Tras revisar la habitación de la joven, los investigadores encontraron su único abrigo, todos sus zapatos, tarjeta bancaria y dinero en efectivo, descartando que Kurosaki hubiese dejado la residencia "voluntariamente, en pleno invierno". En el lugar solo faltaba una maleta y la frazada de la cama. Se encontraron huellas de Zepeda en una taza, un cuchillo, una camiseta, una botella de agua, una pared y en el baño.
Por su parte, la Suprema confirmó el de mayo la extradición del acusado, confirmando así lo resuelto por el ministro instructor del caso, Jorge Dahm.
