Fueron seis movimientos los que ejecutó el Presidente Sebastián Piñera este martes en un cambio de gabinete que, entre otros, implicó la llegada a La Moneda de ex dirigentes de partidos como Andrés Allamand y Mario Desbordes de RN y Víctor Pérez de la UDI.
El ajuste generó rápidamente la crítica de la oposición. "Cuando el Presidente opta por un gabinete del Rechazo, fortaleciendo a los sectores más duros del oficialismo, sin duda que es una señal que quizás le permita ordenar a las bancadas oficialistas pero que lo va a alejar más aún de la ciudadanía", aseguró el senador y presidente del PS, Álvaro Elizalde, en CNN Chile.
"Dándoles el beneficio de la duda, espero que haya un cambio de actitud, pero los antecedentes que están a la vista dan cuenta de que es un gabinete que va a ser mucho más duro que el que se conocía hasta ahora, que va a alejar al Gobierno de la ciudadanía y no necesariamente va a ser una solución para lo que tenemos que enfrentar para adelante", añadió.
Por su parte, el timonel del Partido Radical, Carlos Maldonado, aseguró que "muestra claramente un Gobierno a la deriva". "A partir del estallido social no ha encontrado Piñera la manera de interpretar la nueva realidad y sigue dando señales equivocadas. Hoy claramente es un retorno de la vieja guardia, a la derecha dura, la UDI a Interior. En lugar de acercarse a la gente, Piñera ha optado por encerrarse en la trinchera y yo creo que eso solo permite pronosticar tiempos más difíciles y mayor polarización", agregó.
Desde la DC, el senador Jorge Pizarro consideró que el cambio es "la última oportunidad que tiene el Gobierno de corregir lo que ha sido una gestión débil, sin agenda, que no ha sido capaz siquiera de gobernar a sus propios partidarios". "Lo que está haciendo Piñera con este nombramiento es recurrir a la derecha más ortodoxa, más dura, más tradicional en la política. No es casualidad que tenga que nombrar a tres ex presidentes de partidos para tratar de darle gobernabilidad a su propio partido", dijo.
Para el diputado Raúl Soto, jefe de bancada del PPD, el cambio de gabinete "solo responde a las pugnas de los partidos de Chile Vamos por tener mayor presencia en el Gobierno" y no a "la búsqueda de una mayor sintonía con el país". "Tampoco da cuenta de una mayor actitud de diálogo, al contrario, llegan los más duros e ideológicos", señaló a través de su cuenta de Twitter.
"Solo le habla a Chile Vamos"
Desde el Frente Amplio, la presidenta de Convergencia Social, diputada Gael Yeomans, afirmó que con el cambio "se consolida el gabinete del Rechazo". "Lamento mucho el camino y la señal que el Presidente Piñera le está entregando a Chile, entregándole más poder a la derecha más dura del país, en vez de abrir la democracia. La ciudadanía nos está pidiendo todo lo contrario", afirmó.
La timonel de Revolución Democrática, diputada Catalina Pérez, dijo por su parte que el ajuste "solo le habla a Chile Vamos, en otro intento desesperado por ordenar al oficialismo y profundizar la agenda ideológica de la derecha". "Así se cimienta el tono autoritario y radicalizado del gobierno de Piñera, a costa del abandono de un país en crisis", dijo.
En Comunes, su presidente Jorge Ramírez aseguró que "el Presidente Piñera decidió nombrar un gabinete para el Rechazo". "Decidió armar el comando del Rechazo en su propio Gobierno, lo que muestra que su voluntad está en defender los intereses de los súper ricos en vez de buscar una salida que ayude a superar la crisis social y económica que están enfrentando las familias chilenas", dijo. En tanto, la diputada del partido, Claudia Mix, recalcó que "el Gobierno se sacó su careta y comienza hoy su campaña a favor del Rechazo".
