SANTIAGO.- Una cirugía mayor en su gabinete, concretó finalmente este martes el Presidente Sebastián Piñera, con una modificación a su comité político y también en otras dos carteras sectoriales. Ajustes con las que buscó dar un equilibrio entre las facciones de RN y la UDI, buscando de cierta forma también superar la crisis al interior de Chile Vamos.
El ajuste implicó la salida de Gonzalo Blumel (Evópoli) de Interior, quien -dicen en su partido- pagó los costos políticos del quiebre que vive el conglomerad, tras la derrota legislativa ante el avance del proyecto que permite el retiro del 10% de los fondos de las AFP. Éste será reemplazado por el ex senador UDI Víctor Pérez.
"Quiero agradecer muy sincera y profundamente a los ministros que hoy dejan el gabinete. Agradecer a Gonzalo Blumel, quien durante estos difíciles, duros meses y semanas, encabezó el Ministerio del Interior y Seguridad Pública en tiempos que exigieron un monumental compromiso, sacrifico y resiliencia", dijo el Mandatario al despedir a uno de los últimos miembros de su círculo de confianza de la Fundación Avanza Chile. Provocando un espontáneo aplauso y ovación de los presentes en el Patio de Los Cañones.
El cambio también llegó a la Segpres, donde Claudio Alvarado dio un paso al costado -alineado con Blumel- y siendo sucedido en el puesto por Cristián Monckeberg, quien hasta esta mañana estaba en Desarrolo Social. Hasta esa cartera llegó Karla Rubilar, quien desde el estallido social de octubre pasado ejercía como ministra de la Segegob, mientras que en su puesto quedó el ex diputado UDI Jaime Bellolio.
Del comité político, en tanto, el titular de Hacienda, Ignacio Briones, fue el único que se mantuvo en su puesto, tras el nuevo diseño establecido por el Mandatario para los próximos 20 meses que restan de su mandato, y donde también se incluyeron cambios en la Cancillería con la llegada del ex senador RN Andrés Allamand y en Defensa con el ex diputado y timonel de RN, Mario Desbordes.
"Son muchos y exigentes los problemas que debemos enfrentar, los desafíos que tendremos que cumplir y las oportunidades que deberemos impulsar", afirmó Piñera, quien también agradeció al resto de las figuras que dejaron el gabinete como Teodoro Ribera y Alberto Espina, a la vez que le dio la bienvenida a sus nuevos ministros.
Combate de la pandemia y efectos económicos
Según detalló el propio Mandatario, uno de los principales desafíos de este nuevo gabinete estará centrado en el combate de la pandemia del coronavirus, tema que desde marzo congrega todos los esfuerzos del Gobierno.
El objetivo, acotó, no sólo es proteger la salud de los chilenos, sino que también "seguir consolidando la mejoría que gracias al esfuerzo de todos, ya completa más de 6 semanas". Y si bien es el Ministerio de Salud el que lleva adelante el tema sanitario, en La Moneda también han instalado la idea de que el problema requiere del trabajo coordinado de las distintas carteras, las cuales deberán colaborar en llevar adelante el plan "Paso a Paso".
En ese contexto, es que Piñera nombró como un segundo gran desafío el "fortalecer y desplegar en plenitud la Red deProtección Social", la cual han levantado para hacer frente a los efectos económicos del covid-19, buscando proteger el empleo, los ingresos de las personas y la supervivencia de las pymes. Tarea frente a la cual tienen pendientes en el Congreso varios proyectos de ley que buscarán aprobar lo antes posible para ir en ayuda de los sectores más vulnerables, así como también de la clase media.
Respecto a este último punto, una de las tareas principales será poner en marcha un plan de reactivación de la economía que, afirman, será vital una vez que superemos la crisis sanitaria."La única forma de proteger en forma permanente los empleos, los ingresos y la calidad de vida de las familias chilenas es poner en marcha a nuestra país", aseveró Piñera.
Afianzar el comité político e implementar el "nuevo trato"
Para poder sacar adelante las tareas descritas, en Chile Vamos creen que lo principal es contar con un comité político afiatado, que pueda trabajar en equipo y actuar de manera coordinada para sacar adelante las distintas iniciativas legislativas, pero también para ordenar las filas del oficialismo, hoy en su peor momento.
Es que pese a los esfuerzos del antiguo comité político e incluso del propio Mandatario, no se logró alinear a la coalición. Es más, los roces han generado la suspensión -hasta nuevo aviso- del comité político ampliado de los lunes con los dirigentes de Chile Vamos, mientras se trataba en lo que se ha denominado como "un nuevo trato" entre el Gobierno y su coalición.
De hecho, hay quienes plantean que está en juego incluso la gobernabilidad si no se superan las diferencias. Algo que creen que se podrá superar o al menos se intentará, con la llegada de Pérez a Interior, un cercano de la timonel UDI, Jacqueline van Rysselberghe, así como de Bellolio a Segegog, quien era miembro de la disidencia gremialista.
Al mismo tiempo, de RN se incorporaron a su ex timonel Desbordes, quien pensaba repostular a la presidencia en las elecciones internas de fin de año y a uno de sus principales opositores en ex senador Allamand.
Los cuatro, sumado al ministro Monckeberg, quien es militante RN, tendrá la responsabilidad de ordenar al oficialismo y cuadrarlo detrás de las posiciones del Gobierno.
"Este gabinete viene para iniciar una nueva etapa, una etapa de unidad, de optimismo y de concordia entre los chilenos para resolver los problemas que tienen cada uno de los ciudadanos", expresó el nuevo titular del Interior, agregando que "no imagino que un país dividido pueda superar esta dificultad".
Reforma de pensiones
Otro de los desafíos fijados por Piñera, es el sacar adelante la segunda etapa de la reforma al sistema previsional, todavía en Parlamento. Tema en que ha puesto énfasis después del traspié con el retiro de fondos de las AFP, buscando reforzar que se trata de un problema más de fondos en el que su administración está trabajando.
Con ello, el Presidente mandató a los ministros de Hacienda y del Trabajo a buscar un gran acuerdo nacional para sacar adelante esta reforma. Desafío en el que también que deberán colaborar otras carteras como Segpres e Interior, en su relación con los partidos de Chile Vamos y de la oposición.
Orden Público
Un punto en el que todavía Ejecutivo estaría al debate, según reclaman alguno sectores de Chile Vamos, en el control del orden público, no solo desde el estallido social de octubre, sino que también en las últimas semanas durante las cuarentenas aplicadas por la pandemia.
De este modo, Piñera expresó que la idea es "asegurar el orden público y resguardar la seguridad ciudadana, para que la delincuencia y la violencia retrocedan,y la seguridad y la paz avancen, en beneficio de las libertades y calidad de vida de todas nuestras familias y compatriotas".
Pero eso no es todo, en Palacio también dicen que está pendiente la situación de La Araucanía, que tras el caso de Camilo Catrillanca, generó varias dificultades a La Moneda y que se espera que el nuevo ministro del Interior asuma.
Sobre la región, el ministro Pérez expresó que "voy a tener una especial preocupación por La Araucanía, los chilenos y chilenas que viven allí merecen la paz, merecen vivir en tranquilidad, alejar a los violentos para resolver los problemas".
Plebiscito y elecciones
Finalmente, el Mandatario también fijó como prioridad el "garantizar la realización transparente, pacífica y participativa" de las siete elecciones, entre octubre de este año y diciembre del próximo, incluyendo el Plebiscito Constitucional del próximo 25 de octubre.
Frente al desafío del Plebiscito, se han suscitado cuestionamientos a las posiciones que varios de los nuevos ministros han manifestado en contra del Rechazo a una nueva Constitución, postura en la que estarían Pérez, Allamand y recientemente Bellolio. Incluso desde la oposición lo llamaron como el "gabinete del 'Rechazo".
Ante las consultas de la prensa, Pérez rebatió que el Mandatario les encomendó que "el Plebiscito de octubre se realice de una manera más segura y participativa posible y vamos a ayudar a que sean los chilenos y chilenas los que ese día concurran seguros a expresar su opinión, ese es el rol que tenemos" como ministros.
Asimismo, Allamand defendió que se buscará sacar adelante el Plebiscito de la mejor forma posible, "en un ambiente de plenas garantías y que contribuya a una máxima participación ciudadana".
Mientras que Bellolio replicó que "no es el gabinete del Rechazo, es el gabinete que no quiere descansar hasta que todas las personas podamos salir bien de la pandemia y recuperarnos cuanto antes".
De acuerdo al nuevo vocero, las alternativas del "Apruebo y el "Rechazo" son igualmente "legítimas, apuntando que "las opiniones que hemos dado hoy quienes somos ministros y que en el pasado hemos dado quienes somos diputados, lo hicimos a título personal, hoy lo hacemos a nombre el Gobierno".