"Evidentemente destruido" se encontraría el abogado Hernán Calderón Salinas por el caso judicial que hoy sostiene contra su hijo de 23 años formalizado ayer por los delitos de lesiones en contexto de violencia intrafamiliar, daños, parricidio frustrado y tenencia ilegal de armas, referentes a cuatro episodios ocurridos entre junio y agosto de este año.
Tres de ellos fueron directamente contra su padre, quien resultó con heridas cortantes en sus brazos, según expuso ayer el fiscal Omar Mérida.
El caso cuenta
con una querella por parricidio frustrado por parte de Calderón Salinas. Así también, la pareja del imputado se querelló contra el abogado por abuso sexual. Serían estos últimos hechos lo que habrían motivado los ataques de Calderón Argandoña, quien
quedó en prisión preventiva.
El abogado de Calderón Salinas, Reyniero García de la Pastora, descartó la posibilidad de un acuerdo entre las partes, desestimó las denuncias de abuso y anunció acciones por calumnias.
"Ningún padre quiere ver a su hijo preso en la cárcel, nadie quiere eso, nadie pretende que su hijo atente con su vida. Ninguna de estas son situaciones que puedan caber en la cabeza, esto escapa absolutamente de la normalidad. Aquí existe una conducta que, por de pronto, no tenemos explicación alguna", partió señalando el litigante al matinal Bienvenidos de Canal 13.
Afirmó que Calderón Salinas "le sigue costando" llevar a cabo el proceso contra su hijo, y que "prueba de ello es que todos los hechos anteriores, incluso cuando había disparado su hijo, no los había denunciado. Él siempre trató de protegerlo, solo que en ese momento fue imposible mantenerlo, porque evidentemente el siguiente paso era que le quitara la vida".
"Una vez que se establezca que esto es falso vamos a perseguir a todos los responsables".
Reyniero García de la Pastora sobre querella por abuso
En esa línea, abordó los dichos de la madre del imputado, Raquel Argandoña, quien afirmó haber intentado persuadir a su ex pareja para no continuar con la ofensiva judicial.
"No pueden las personas llegar a acuerdos en los procesos criminales de esta envergadura. Y eso ha sido un error en todo momento planteado por múltiples personas. La justicia no puede ser controlada entre las partes, cuando existen este tipo de hechos, una vez que estos se producen, no pueden ser detenidos, porque las partes quieran ocultarlos", dijo García de la Pastora, recalcando que su representado tampoco se puede retractar de la acción. "Eso legalmente no existe. E incluso si él se desiste el Estado está obligado a seguir adelante".
Prisión en la clínica y querella por abuso sexual
El abogado se manifestó también sorprendido por la decisión del 4° Juzgado de Garantía de disponer que el imputado cumpla por ahora la prisión preventiva en una clínica. Ello, hasta que el joven se estabilice y pueda ser trasladado a la cárcel Santiago 1.
"Estamos bastante extrañados, porque es algo que ni Hernán ni yo habíamos visto en nuestras carreras profesionales (...) no teníamos una referencia de que esto había pasado. Estamos estudiando qué es lo que implica, porque se escapa del canon normal para todas las personas. Nos hubiese gustado que existiera una evaluación de parte de una entidad objetiva como el SML", acotó.
El abogado concluyó refiriéndose a la querella por abuso sexual, asegurando la inocencia de su defendido y la toma de acciones.
"(A Calderón Salinas) le parece inaceptable que, en el contexto que sea, y a propósito de la ganancia que se pretenda para negociar o cualquier otra cosa, se planteen este tipo de situaciones. Hernán Calderón jamás ha obrado de la manera que han tratado de imputarle y sobre esa base va a hacer lo que corresponde a toda persona inocente: pedir a la fiscalía que investigue con la mayor celeridad y acuciosidad, y que demuestre que es inocente para perseguir a los responsables de esta calumnia", aseveró.
Y cerró: "La interpretación que terceros quieran hacer me parece que será objeto de investigación y de las acciones que vamos a deducir en en su momento. Una vez que se establezca que esto es falso vamos a perseguir a todos los responsables".
La mujer aseguró haber sido constantemente intimidada, de manera presencial y a través de mensajes de texto, por el hombre de 67 años, quien además la habría tocado sin su consentimiento.
