El camino hacia el Plebiscito constitucional del 25 de octubre ya está en marcha. Este martes, comienza la campaña para promover el Arpuebo y el Rechazo, junto a las opciones sobre una convención constituyente o una mixta, y en nueve semanas más cerca de 14 millones de chilenos podrán ir a las urnas para manifestar su posición.
Sin embargo, y pese a que ya se han elaborado protocolos sanitarios para enfrentar el proceso en medio de la pandemia y se ha aprobado leyes que otorgan nuevas facultades al Servicio Electoral (Servel) para que vele por la seguridad de los comicios, aún hay aspectos inconclusos que despiertan preocupación en las autoridades.
El más importante de ellos es determinar
qué sucederá con el voto de las personas que al momento de la elección sean covid positivo, sus contactos estrechos y quienes permanezcan en cuarentena, algo que ni el Congreso, ni el Ministerio de Salud, ni el Servel han definido hasta ahora.
Mientras el Parlamento advirtió que ese tema no quedó instalado entre las nuevas facultades para el Servel, desde este organismo han recalcado que se trata de un tema que corresponde a la autoridad sanitaria. Sin embargo, desde el Minsal, el propio ministro Enrique Paris ha dicho que su cartera no es la encargada de zanjar el asunto.
"Obviamente lo que hace el Ministerio de Salud es dictar protocolos y fijar las normas sanitarias que deben utilizarse para evitar la diseminación viral, pero no puede decir si el Plebiscito se posterga, se hace o no se hace. Eso no le corresponde al Ministerio de Salud", dijo el secretario de Estado este miércoles.
Mientras, en entrevista con El Mercurio, el presidente del consejo directivo del Servel, Patricio Santamaría, sostuvo que "esto es un tema sanitario", ya que hay normas sanitarias que deben revisarse para otorgar opciones a los covid positivo. "No es una decisión que corresponda directamente al Servel", afirmó.
Temores y dudas
En ese contexto, distintas organizaciones y partidos han solicitado a las autoridades a actuar con urgencia sobre este punto, planteando una serie de propuestas que van desde la instalación de un voto postal o remoto para los afectados o definitivamente la suspensión del proceso hasta que se reduzca el riesgo de contagios.
Y es que no es un misterio que el principal temor que existe es que quienes porten el virus al momento de la elección concurran a los locales de votación, poniendo en riesgo la salud del resto de los ciudadanos. Es lo que el Gobierno apuntó como la posibilidad de "ahuyentar" a los votantes, lo cual afectaría la participación.
Al respecto, el
vocero de La Moneda, Jaime Bellolio, señaló la semana pasada que "eso es uno de los aspectos que el Servel tiene que ver con el Ministerio de Salud de manera que ninguna persona se vea ahuyentado de poder participar o tenga temor de poder participar, especialmente los adultos mayores, por el riesgo de contagio".
En la misma línea, la presidenta del Colegio Médico Izkia Siches, ha planteado que "nos parece imprescindible establecer mecanismos claros y seguros para que los pacientes covid positivo participen. Si no, creemos que se puede dar un fenómeno peligroso, que dos semanas previas al plebiscito las personas se abstengan de testearse para no quedar excluidas del proceso y acudan sin tomar las medidas correspondientes".
Asimismo, esta semana, la líder de ese gremio subrayó que "tal como la red asistencial pudo aumentar su capacidad en casi un 500% en camas críticas, es tarea de los legisladores y el Gobierno garantizar al Servel que se contarán todas las medidas y recursos necesarios, incluyendo la implementación de un voto remoto para desarrollar procesos eleccionarios de forma segura".
"Como siempre, el Colegio Médico se pone a disposición del país y convocamos a todos los sectores a no utilizar la pandemia para inhibir la participación y a trabajar incansablemente para garantizar la participación de todos y todas. La democracia no puede sucumbir frente a esta pandemia", añadió.
Mientras, desde el Servel, Santamaria indicó hoy que "aquí lo que hay es una colisión entre el derecho a la salud y el derecho a voto. Ahí la jurisprudencia internacional ha dicho que cuando hay colisión de estos derechos es
buscar la manera inteligente y equilibrada de que ambos puedan ser ejercidos y no priorizando uno y dejando sin la posibilidad de ejercer el otro".
Consultado sobre si cree que esta situación pueda afectar la participación, el titular del consejo directivo del organismo admitió que "es un riesgo que se corre. En República Dominicana se permitió votar y a todos los electores en sus locales de votación de siempre, pero creo que eso de alguna manera se podría resolver sobre la base de evitar que salieran de sus casas o hacer su votación en lugares especiales".
"Pero ahí también -lo hemos conversado con el Consejo para la Transparencia- tenemos toda una normativa que protege la privacidad de datos sensibles como sería el de la salud de las personas. Ahí hay otro riesgo, porque recuerde que al personal de salud se le funaba incluso en los edificios para evitar que usaran el ascensor", recordó.
En esa línea, reiteró la imposibilidad de instalar el voto remoto o postal. "El problema que tenemos en eso es que la Constitución establece que el voto debe ser secreto y el voto postal no lo asegura como tampoco el voto por internet, el que tiene inconvenientes de seguridad al transmitirlo desde un computador, una tablet o un smartphone hasta los centros de cómputos", dijo.