con sus razones para votar por el Apruebo, de cara al Plebiscito que se realizará en el país el próximo 25 de octubre.
En la misiva titulada "Por qué Apruebo" y a la que tuvo acceso Emol, el ministro señala que "hoy se abre un proceso constitucional de dos años en que Chile definirá su futuro. En el espíritu de aportar al debate, comparto algunas ideas sobre por qué, como persona de centroderecha, Apruebo".
Abrir otra etapa
En un primer punto, el ministro señala que lo hace, "porque necesitamos abrir otra etapa", señalando que "es evidente que algo en nuestro pacto social se trizó y que las instituciones esenciales perdieron legitimidad para repararlo. A pesar de nuestros enormes avances, es imposible no ver la profunda y mayoritaria demanda de cambio".
Con ello, explicó que "las marchas de octubre son la manifestación pacífica y legítima más evidente de esa demanda. Pero, aunque nos cueste mirarlo, la falta de una condena explícita y mayoritaria a la destrucción del Metro, de los espacios públicos, de las ciudades, también es muy sintomática (...) Esa desafección prolongada en el tiempo es caldo de cultivo para más destrucción física y visible, pero también intangible, relacional e institucional".
A su juicio, se trata de una tarea de todos y "el proceso constitucional es la herramienta que tenemos para encauzar esas fuerzas: para estructurar demandas desordenadas, dar forma a pulsiones amorfas, arbitrar deseos en contradicción. Apruebo para que hagamos un alto en el camino. Recobremos el sentido de propósito compartido. Nos pongamos de acuerdo, conversando civilizadamente, sobre qué país queremos ser".
La Constitución es un "obstáculo"
En segundo lugar, Jobet explicó que Aprueba "porque la constitución se convirtió en un obstáculo", dado que cree que "no representa un pacto entre generaciones: una herencia querida del pasado y una promesa común hacia el futuro. No podemos apelar a ella cuando tenemos diferencias, esperando encontrar ahí valores compartidos para resolverlas. A pesar de sus reformas, dela firma del presidente Lagos, sigue siendo para muchos la Constitución del 80. Es otra fuente de desconfianza en las instituciones. Y nos divide".
Y agrega que "rechazar para reformar no alcanza. Es no entender por qué necesitamos una nueva Constitución. No es por sus contenidos sustanciales, es por su falta de legitimidad y su incapacidad de representar ese lugar donde queremos habitar juntos".
Oportunidad de evolucionar
"Porque evolucionar es la oportunidad que ofrece la crisis". Ese es el tercer argumento de Jobet, quien indica que "eso implica ajustarse a los cambios del entorno, preservando lo esencial y cambiando lo accesorio, cuidando los principios y revisando los instrumentos. Conversar sobre qué nos parece esencial, para luego expresarlo de forma simple y precisa en un texto, delegando los instrumentos al debate democrático, es una de las bases del proceso constitucional".
"Evolucionar no es partir de cero. Podemos escribir una constitución poco revolucionaria en su sustancia, pero hacer del proceso de escribirla, un punto de partida nuevo, un volver a empezar. Podemos partir de una hoja en blanco en cuanto representación de que nadase nos impone. Para luego llenarla a partir de los principios de nuestra tradición constitucional y del amplio consenso entre los expertos", acota.
Tierra fértil donde sembrar
Por otra parte, el titular de Energía asegura en un punto cuatro que Aprueba, "porque necesitamos tierra fértil donde sembrar". "Pero un diseño institucional nuevo, concebido por una convención elegida para ese fin, será la base, el sustrato sobre el cual podremos sembrar esas soluciones con una legitimidad nueva. Los esfuerzos que hagamos para abordar lo pendiente ya no estarán basados en instituciones y arreglos que se perciben como impuestos a la mayoría por unos pocos. Podremos volver a instalar una idea central que se ha debilitado hasta hacer crisis: los representantes están ahí por sus representados, porque ellos así lo quisieron, y trabajan para el bien de éstos, no para el suyo propio", sostiene.
Recuperar moderación
"Porque el proceso permitirá recuperar la moderación", es el quinto argumento que utiliza, explicando que "el proceso constitucional permitirá que el mayoritario centro moderado se encuentre. Y aislará a los extremos, altisonantes y sobrerrepresentados en las redes".
De este modo, asevera que "es posible que algunos en la izquierda quieran forzar una Constitución maximalista e imponer su agenda valórica que no admite disensos. Es posible también que otros en la derecha intenten vetar cualquier avance, fosilizando los contenidos de la constitución actual. Pero los extremos en Chile son minoría. Y el proceso constitucional es el momento de mostrarlo, y de hacer democráticamente, no a los gritos, que bajen el volumen".
No nos puede condicionar más la violencia
En un sexto punto, Jobet apela a una nueva Constitución, "porque no nos puede condicionar más la violencia". En esa línea, expresó que "me rebelo a votar Rechazo por temor a que durante el proceso constitucional, sean la violencia y las amenazas las que primen. Y no creo en el argumento de quienes culpan a la violencia pasada o ala posible violencia futura para rechazar, cuando en realidad le temen a los cambios".
Recobrar el optimismo
Por último, el ministro plantea que Aprueba, "porque necesitamos recobrar el optimismo". "Aprobemos y hagamos del proceso constitucional una oportunidad para perdonarnos, curar nuestras heridas. Para volver a mirar nuestra historia reciente, reinterpretarla y darle un sentido nuevo, a partir del cual construir lo que viene. Una oportunidad de volver a conversar, a aproximarse a los problemas desde la duda, dispuestos a cambiar de opinión, anteponiendo los argumentos a las etiquetas,la clase social, la religión o la militancia política de quien los sostiene. Nos vamos a dar cuenta que estamos mucho más de acuerdo de lo que a ratos parece", afirma.
