Una nueva controversia tiene a los diputados Pamela Jiles (PH), Gabriel Boric (CS) y Giorgio Jackson (RD) como protagonistas, luego que la parlamentaria se negara a respaldar con su voto al representante de Magallanes para que sea el nuevo presidente de la comisión de Constitución -que ambos integran- y acusara al militante de RD de elaborar un plan para dejarla fuera de la instancia.
Jackson negó los hechos, la acusó de levantar "fake news" y de intentar de "figurar a costa de polémicas inventadas". Mientras que, por otro lado, el Partido Humanista salió en defensa de la legisladora criticando el "ataque"del que ella -dicen- está siendo "víctima" y cuadrándose absolutamente, recordaron que es su principal carta presidencial.
Pero esta no es la primera vez que los tres están en el foco de las diferencias, algunas se han mantenido dentro de los límites del Frente Amplio, pero otras, como la que ahora mantienen, han tenido consecuencias que alcanzan a toda la centroizquierda.
Una de las primeras conocidas mediáticamente fue el 2018 con el diputado Boric cuando él decidió participar de la mesa por la Infancia convocada por el Presidente Sebastián Piñera. Desde ahí al menos públicamente, se ha desatado lo que incluso algunos han llamado "una guerra" entre ambos.
En esa ocasión ella lo cuestionó por concurrir a la "cocina" del Mandatario y lo emplazó a dar explicaciones a los votantes de la colectividad. Él dijo actuar por "convicciones" y la llamó a no tratar estos temas por la prensa.
Pero muy alejado de eso, la mayoría de las diferencias han sido a través de Twitter y varias han tenido de protagonista al legislador por Magallanes y la representante de parte de la RM.
Otro del Frente Amplio que ha sido parte de estos "incendios" como llaman algunos a las tensiones con Jiles, es el diputado Jackson. Una de las situaciones más recordadas fue en enero de este año cuando ella aseguró que él renunciaría a su escaño en el Congreso. Teniendo él que salir a desmentir esa información evidenciando su incomodidad.
Eso porque un mes antes, a principios de diciembre, la diputada del Partido Humanista se lanzó contra ambos parlamentarios por haber respaldado el proyecto que tipifica como delito la alteración de la paz pública mediante la ejecución de actos de violencia y agrava las penas (conocida como ley antisaqueos).
"Cuando los repriman, les lancen balines, los golpeen o los apresen por tener una bufanda en la cara acuérdense de estos 127 diputados que blindan a Piñera", publicó en Twitter Jiles.
El militante de Revolución Democrática salió a responderle diciendo que ella estaba "confundida" porque según él refería a la ley antibarricadas y no antisaqueos. Ella se mantuvo en su postura y más tarde algunos dirigentes frenteamplistas salieron a decir que se "equivocaron" al respaldar la norma.
El quiebre del PH con el FA
A fines de ese mismo mes, el Partido Humanista decidió renunciar al FA, en medio de la crisis social y cuestionando que el resto del bloque se haya sumado al acuerdo constitucional que permitió el próximo Plebiscito del 25 de octubre.
Eso tuvo consecuencias administrativas, ya que obligó a que el diputado Tomás Hirsh (quien militó 36 años en el PH) tuviera que dejar su puesto en la comisión de Constitución, y asumiera Jiles en su reemplazo.
Jiles y sus "nietos
A todo lo anterior se suma la influencia de la parlamentaria en las redes sociales, punto que ha sido detonante al interior del sector. La periodista tiene seguidores fieles, a los que ella como "la abuela", llama sus "nietitos". Es a ellos a quienes transmite sus ásperas críticas al comportamiento de sus pares, generando un efecto rebote con distintos emplazamientos.
Fundamental fue ella y su alcance mediático en el fracaso de la oposición por el liderazgo de la Cámara de Diputados. Parte del Frente Amplio no apoyó al demócratacristiano
Gabriel Silber quien era el aspirante a liderar la Corporación, haciendo que el oficialista
Diego Paulsen (RN) se quedara con la presidencia y Francisco Undurraga (Evópoli) como primer vicepresidente.
Si bien nadie lo reconoció públicamente, en los pasillos del Congreso varios frenteamplistas -especialmente diputadas- comentaron su incomodidad por respaldar al falangista, quien un año antes también vio cómo su candidatura se diluyó tras ser acusado por violencia intrafamiliar. Jiles habría sido clave en esas conversaciones.
Ahora nuevamente en la oposición buscan ponerse de acuerdo, y mientras desde los otros partidos le piden "generosidad" al Frente Amplio y al PH, el quiebre de las relaciones entre Jiles y Boric ha hecho no se logre avanzar. El FA busca que el ex dirigente estudiantil lidere Constitución, pero la periodista se niega a darle su voto.
Así las cosas, pese a las varias reuniones, no han podido definir un nombre entre los legisladores de centroizquierda para así poder censurar a la actual mesa liderada por el oficialismo y lograr imponer la mayoría del sector quedándose al mando de la Corporación.
