Primarias en la RM: Las definiciones de los seis candidatos de la ex Concertación y el Frente Amplio para la gobernación

Estamos en uno de los escenarios más críticos de las últimas décadas, pero somos muchos los que queremos una ciudad más justa, inclusiva, humana, sostenible. Es por eso que quiero representar a la ciudadanía que aspira a que se hagan mejor las cosas desde ahora, que quiere cambios y que quiere construir un mejor lugar para sus hijos.

Yo he pensado siempre que en los cargos que uno más podría ser un aporte, por la experiencia y calle que tengo, son los de representación ciudadana, donde uno esté cerca de la gente y que sea ejecutivo. Es importante que lo que uno piensa se haga realidad y se haga, y el cargo de gobernador tiene una sintonía con la gente.

El haber sido intendente y conocer la región, su diversidad de problemas y desafíos para mi es una fuerte motivación y particularmente en el escenario del covid, porque se necesita hacer transformaciones muy profundas en la manera en cómo construimos ciudad. Ahí yo puedo aportar, dada la experiencia que tengo en salud pública.

El nuevo cargo de Gobernador Regional será un paso decisivo en la descentralización del país que tanto ha costado y que ni con Chile Vamos ni con la Concertación se ha logrado. Me gustaría representar las ideas de cambio que las vecinas y vecinos de toda la Región Metropolitana esperan para mejorar la calidad de vida en sus barrios.

Me postulo porque, luego de diez años investigando sobre historia, se hizo cada vez más evidente que muchos de los cambios que necesitamos se hacen en la política. Es por eso que, además, investigando sobre historia de las mujeres, pienso que también necesitamos más mujeres tomando decisiones que mejoren la vida de las personas.

Porque estoy convencida de que las mujeres debemos asumir un rol en este proceso (…) la política es vital y la democracia requiere nuevas mínimas y máximas para construir un camino que nos permita a todas y todos sentirnos parte. Pondré todo mi esfuerzo para lograr que exista un proyecto feminista y radicalmente democrático en la región.

Mi primer desafío es construir una visión común de ciudad y región, con mucha participación ciudadana y de los demás actores, elaborando un plan compartido de desarrollo para Santiago. Tras años escuchando a la ciudadanía, a expertos y con mi experiencia pública, creo qu debe tener al menos cinco elementos preliminares.

La recuperación económica y generación de empleo; el ordenamiento territorial y la vivienda social; la prevención del delito; una agenda medioambiental (agua, basura, aire, áreas silvestres protegidas, glaciares) y un plan de movilidad sustentable, donde se priorice al peatón, el ciclista y el transporte público por sobre el vehículo particular.

La ciudad tiene tantos desafíos en términos de salud, educación, urbanización y participación. Creo que hay un trabajo grande que hacer para mejorar la calidad de vida de todos los habitantes de la región, identificar las brechas de inequidad, ver las políticas públicas, generar un trabajo intersectorial.

Para mí es muy hermoso el desafío y por eso lo acepté. Me interesa trabajar sintonizada con la gente, participativamente, no desde la elite intelectual, para poder escuchar y construir una región en lo urbano, lo rural, que sea acorde a las expectativas de las personas.

Puedo aportar al desafío de hacer una región donde los derechos sociales y la calidad de vida sean fundamentales, pero con un componente de desarrollo regional potente, sobre todo por las desigualdades que existen en ella. Donde las personas sientan plenamente garantizados el acceso a los servicios y al sistema de protección social.

En particular, una región integrada desde el punto de vista ambiental, urbanístico y con polos de desarrollo muy potentes del punto de vista laboral, productivo y en el acceso a los servicios básicos de calidad. Mi sello va a ser la participación, va a ser real, efectiva, no de fachada y donde se garanticen los derechos.

Mi campaña tiene tres ejes: justicia territorial para tener un piso mínimo de infraestructura pública de alto estándar en cada comuna de la región, barrios dignos y seguros para que la gente tenga soluciones de salud, educación, comercio local y servicios públicos a 15 minutos de su casa.

Asimismo, aplicar innovación radical para construir la ciudad del futuro basado en el talento de las nuevas generaciones para conectar las realidades locales con las necesidades globales a través de las nuevas tecnologías.

En ese sentido, desde el Partido Liberal, creemos que la Región Metropolitana debe tener un plan desarrollo mucho más justo e integrado, donde en cada una de las 52 comunas tengamos una buena calidad de vida, acceso a los servicios, mejor transporte y mayores polos de desarrollo.

La región desde su origen ha crecido sin ningún tipo de justicia, relegando a las personas más vulnerables a la periferia con peor calidad de vida. Hoy en día tenemos la oportunidad de repensar la región en pos de su desarrollo justo, para así enfrentarnos a los desafíos que enfrentaremos en el siglo XXI.

Proponemos un sello feminista, ecologista y transformador. El protagonismo será de la ciudadanía. Por tanto, expresaremos con mucha claridad nuestras diferencias con aquellos que buscan transformar la gobernación en un nicho para los negocios de las inmobiliarias, las empresas de los súper ricos y las concesiones.

Queremos conquistar el derecho a la ciudad, construir una región con un transporte público al servicio de quienes hoy tienen que viajar horas para llegar a sus lugares de trabajo, vamos a defender con fuerza que todos los espacios públicos sean inclusivos para todas y todos, para ir erradicando la violencia y el miedo.