La acusación contra Mañalich se rechazó cuando en paralelo comenzó la tramitación del libelo en contra de Pérez.
Aton
La acusación constitucional en contra del ministro del Interior,
Víctor Pérez, fue informada a la Sala de la Cámara el mismo día del fracaso que vivió la oposición con el libelo impulsado en contra del ex titular de Salud,
Jaime Mañalich. La del jefe de gabinete es la novena acción de este tipo presentada bajo esta legislatura, la séptima en contra de un personero de Gobierno, y solo una ha prosperado: la del ex ministro del Interior,
Andrés Chadwick, quien en ese momento (noviembre 2019) ya estaba fuera de La Moneda.
Así las diferencias y similitudes entre todos las acusaciones son varias, pero particularmente la de Pérez y Mañalich tienen llamativos elementos en común y otros que las distancian, generando expectativa sobre lo que ocurrirá con el libelo en contra del titular de Interior.
Postura opositora
Tras la derrota que sufrió la oposición con la acusación a Mañalich, que se rechazó con
71 votos a favor, 73 en contra y siete abstenciones, el bloque quedó tensionado. Hasta de "infiltrados" en el Gobierno se han tratado los diputados buscando una explicación a lo ocurrido.
La del ex jefe del Minsal fue presentada con firmas de los diputados de todos los sectores, a excepción del Partido Socialista y la Democracia Cristiana. Fue justo ahí -además de la PPD Loreto Carvajal- donde estuvieron los siete votos de abstención junto con los independientes Pepe Auth (exPR), Pablo Lorenzini (exDC) y Fernando Meza (exPR).
En cambio, la acusación impulsada en contra del ministro Pérez tuvo su origen en la Democracia Cristiana en plena movilización de los camioneros a inicios de septiembre. Sin embargo, quedó pausada después de que se levantara la paralización.
Sin embargo, la idea de presentar un libelo en su contra se retomó hace dos semanas luego de que un joven de 16 años cayera al lecho del río Mapocho en medio de una protesta a la altura del Puente Pío Nono -según la Fiscalía- producto de una "arremetida" de un carabinero.
Su presentación la hicieron posando ante la prensa los jefes de bancada de todos los partidos de oposición y el documento -redactado en su mayoría por el diputado Gabriel Ascencio (DC) y revisado por asesores de los comités- cuenta con la rúbrica de un diputado de cada colectividad.
Comisiones revisoras
El trámite legislativo de las acusaciones constitucionales considera que una comisión revise el mérito del documento, escuchando a ambas partes y a expertos en el área para luego recomendar a la Sala rechazarlas o aprobarlas, aunque su decisión no es vinculante.
Sus integrantes son nominados por sorteo a través de una tómbola, y el azar en el caso del libelo en contra de Mañalich, anticipó lo que se produciría en la Sala. Los diputados
Iván Flores (DC), Daniella Cicardini (PS), Leopoldo Pérez (RN), Ramón Barros (UDI) y Pablo Lorenzini (ind.exDC) fueron los seleccionados.
El resultado fue entonces dos votos a favor (Flores y Cicardini), dos en contra (los de oficialismo) y una abstención (el ex falangista),
dándose así por rechazada por la comisión.A través del mismo mecanismo se eligieron a quienes revisarán la de Pérez. Los electos fueron
Loreto Caravajal (PPD), Fernando Meza (ind.exPR) -ambos se abstuvieron en la de Mañalich-
Alejandro Bernales (PL) y Jenny Álvarez. Por otro lado, habrá solo un representante de Chile Vamos: el diputado
Joaquín Lavín (UDI).Consecuencias
Si bien la Constitución es la que fija las consecuencias que tiene una acusación, éstas pueden afectar de manera diferente al imputado.
Es así que se indica que si el Senado aprueba al menos uno de los capítulos del libelo, el personero en cuestión será destituido del cargo y quedará inhabilitado por cinco años para ejercer cargos públicos, incluidos los de elección popular.
"Será la muerte cívica del ciudadano Mañalich", dijo el abogado del ex ministro de Salud, Gabriel Zaliasnik, ante la Sala de la Cámara cuando desestimaba los argumentos de la acusación, aludiendo a que al ya estar fuera del cargo solo sería afectado por los próximos años y no provocando un problema al gabinete.
Situación contraria sería si la del ministro Pérez logra sortear la Cámara y el Senado, pues además de quedar inhabilitado, tendrá que dejar el cargo en La Moneda que asumió en julio pasado. Cabe destacar que el gremialista integró el Congreso desde 1990 y salió desde la Cámara Alta a Palacio.
Capítulos de la acusación
En términos de forma y legalidad también hay algunos aspectos comparables entre ambos libelos. El de Mañalich tuvo dos capítulos y 50 páginas, mientras que la acusación a Pérez consta de tres apartados descritos en 88 páginas.
En el caso del ministro de Salud se le imputó en el primer capítulo por vulnerar gravemente los derechos constitucionales a la vida e integridad física y psíquica de miles de personas, apuntando a una presunta falta de preparación e improvisación de las medidas para enfrentar la pandemia del covid-19.
Asimismo, en el segundo capítulo, por vulnerar gravemente los principios constitucionales de probidad y publicidad al promover un ocultamiento de las cifras y mal manejo de éstas.
En tanto al ministro del Interior se le acusa en la primera y segunda parte por su liderazgo en la movilización de los camioneros, así se le señala por haber dejado de ejecutar las leyes en materias relativas al orden público y haber infringido la constitución o las leyes, vulnerando el derecho fundamental de igualdad ante la ley.
Respecto a su relación con carabineros tras el actuar que estos han tenido en las últimas manifestaciones, se le cuestiona por haber dejado de ejecutar las leyes, al no ejercer el control jerárquico correspondiente sobre los órganos sometidos a su dependencia.