El ministro de Salud, Enrique Paris, comenzó el balance de este viernes sobre la situación sanitaria del país con una "nota negativa", condenando los destrozos generados en la noche del miércoles al interior del SAPU Alejandro del Río, emplazado en la comuna de Puente Alto.
El hecho habría ocurrido en medio de una manifestación en dicha comuna, cuando un hombre habría ingresado al recinto de salud para resguardarse de un grupo de alrededor de 15 sujetos que, según se investiga, lo perseguía luego de que presuntamente acosara a una mujer.
"Repudiamos total y absolutamente el ataque al cual fue sometido el SAPU Alejandro del Río, ex Casa de Socorro de Puente Alto, un establecimiento antiquísimo en la comuna, donde yo trabajé cuando era estudiante", sostuvo el secretario de Estado.
Por ello, continuó, "lamento el ataque a ese SAPU que es inmerecido. Atacar los recintos sanitarios es ya algo inaceptable, incalificable y lo vamos a repudiar permanentemente".
"La violencia a nada conduce, solo destruye, y en este caso a establecimientos de salud que deben estar aptos para atender a nuestros pacientes", concluyó Paris.
Por su parte, el subsecretario de Redes Asistenciales, también condenó lo ocurrido y afirmó que "es algo inaceptable y que tiene que ser repudiado por todos. Ni en las guerras es tolerable que se ataque a un recinto de salud, a un hospital y en este caso a un servicio de urgencia de la atención primaria".
"Esto es aún más grave si consideramos que estamos en la mitad de una pandemia y lo que se atacó fue justamente el servicio que hemos preparado para destinar a los pacientes de coronavirus", acotó.
Por último, dijo que "tanto los trabajadores de la salud como los pacientes merecen trabajar y ser atendidos en un recinto digno. Dignidad no es quemar, romper o saquear, es trabajar todos juntos para poder atender a un mayor número de pacientes y mejorar nuestra infraestructura".
