"Creo que debemos estar preocupados hoy día fundamentalmente de la situación, de las condiciones de vulnerabilidad que todavía permiten que este virus siga circulando, y esa tiene que ser nuestra principal preocupación. Esta situación que se ha generado con el alcalde Jadue y el ministro de Salud, creo que no contribuye a generar ese espacio que es tan necesario de diálogo entre la autoridad central y los municipios, que han jugado un rol destacado".
Así se refirió el ex ministro de Salud y actual integrante del consejo asesor, Álvaro Erazo, a la polémica que involucró a ambas autoridades esta semana, luego de que el ministro Enrique Paris aludiera al jefe comunal en la conferencia del Minsal y le asignara responsabilidad en un posible rebrote posterior a las manifestaciones del 18-O.
"Es indudable que s
ituaciones de este tipo puedan generar una condición de rebrote, particularmente mantener las cifras que hasta ahora todavía no hemos logrado contener y disminuir más drásticamente", dijo en conversación con
radio Universo. "Creo que la palabra fundamental es
el autocuidado y la prevención y no salirnos de ese esquema. Las recomendaciones que se hagan tienen que estar circunscritas particularmente por los días que vienen y creo que esa es la lección", añadió.
Según el médico, "es indudable que el rol del ministerio es insustituible en la transmisión de mensajes en materia preventiva". "En estas medidas, nosotros no debemos personalizar, creo yo. Es mi recomendación: el ministro tiene que jugar un rol, por eso mi recomendación no es personalizar y, por el contrario, tratar de ser lo más convocantes posibles a todos los actores. Ese es el rol de la autoridad sanitaria. (No) caer o tropezar en una queja, acusación o juicio sobre una persona u otra, que además forma parte de nuestra primera respuesta sanitaria, como son los alcaldes", añadió.
"Ese es el eje, es lo fundamental, porque nos vamos a generar una controversia. Vamos a estar varios días discutiendo sobre lo que dijo el ministro respecto al alcalde Jadue y yo me pregunto: ¿en qué ayuda ese aspecto a la tarea fundamental que es la prevención?", dijo. "Después viene el tironeo político, se produce una situación de politización de una estrategia sanitaria que tiene que ser lo más pulcra y más objetiva en el propósito que estamos persiguiendo, que es justamente aplastar la curva de circulación del virus", concluyó.