Tanto la positividad de los tests de PCR como la dinámica de contagios han tendido a mantenerse estables o a la baja en la zona central, mientras que los indicadores se complican a medida que se avanza hacia los extremos norte o sur del país, con altas incidencias y alzas significativas en regiones como la de Tarapacá, el Maule, Los Ríos y Los Lagos.
Son los datos que muestra un nuevo informe de iCOVID, la iniciativa de monitoreo liderada por las universidades de Chile, Católica y de Concepción, que reúne información hasta el 31 de octubre obtenida gracias a un convenio con los ministerios de Salud y de Ciencia. En él, se destaca también que en 14 de las 16 regiones cada caso de covid-19 sigue contagiando al menos a otra persona, lo que reproduce y prolonga la epidemia.
"La Región Metropolitana y la zona central tienen la mayor cantidad de personas, entonces si el R todavía está sobre el 1, cada paciente contagia a otro y se mantiene este volumen constante de la epidemia", explica la epidemióloga y académica del Departamento de Salud Pública de la UC, Paula Margozzini. A su juicio, la zona central está "en una situación mas estable" y los extremos "están las tasas muy altas todavía y aún hay fenómenos dinámicos que están en alza".
"La carga de la enfermedad se mantiene en niveles altos en las zonas desde La Araucanía al sur, pero también en el extremo norte del país", apunta el experto en estadística y académico de la Facultad de Matemáticas UC, Fernando Quintana. En efecto, el indicador de carga, que monitorea el número de casos nuevos por cada 100 mil habitantes, sigue con un promedio semanal en rojo en diez de las 16 regiones del país. En particular, es "altísima" (sobre 30) en Magallanes, Aysén, Los Lagos y Los Ríos y muy alta (sobre 20) en Arica y Parinacota y La Araucanía.
En esta última región, además, preocupa un alto nivel de positividad: 11,3% de los tests de PCR terminan revelando la presencia del virus. En Los Lagos, en tanto, llega a 10,2, un número que sigue una trayectoria al alza. Al margen de las regiones poco adelantadoras, la cantidad de exámenes realizados semanalmente se mantiene alta, con 11,29 tests por cada mil habitantes y la positividad, a nivel nacional, bajó de 5,2% a 4,6% en una semana.
Mejora general, con algunas preocupaciones
En términos de trazabilidad, la situación evidenciada durante las primeras tres semanas de octubre ha mejorado: la proporción de personas que consultan tempranamente, es decir, dentro de los dos primeros días de iniciados los síntomas, ha ido subiendo a un ritmo lento. Al 17 de octubre, un 55% de los casos consultó y fue ingresado al sistema como sospechoso, aunque la meta todavía es que esto ocurra en el 80% de los casos. Este objetivo solamente se cumple en Atacama, donde un 86% de los casos consulta tempranamente.
Otro dato es que 57% de las pruebas de PCR fueron informadas al Minsal dentro de un día desde la consulta médica. Se trata del indicador que tiene mayor variabilidad regional, oscilando entre un 3,6% en Atacama hasta un 89,2% en Biobío. Además, nueve regiones tienden a empeorar este indicador, siendo los casos más preocupantes Atacama, Los LAgos y La Araucanía.
En cuanto a la capacidad hospitalaria, la ocupación promedio a nivel nacional de las camas UCI es de 76,4%, con el punto más crítico en Coquimbo, donde el 90,3% de las camas intensivas están ocupadas. También preocupan Antofagasta (81,7%), La Araucanía (82,4) y Los Ríos (82,6%). En el resto del país, la ocupación se mantiene por debajo del 80%. En tanto, los datos muestran que "las hospitalizaciones por covid-19 en camas de todo tipo prosiguen su disminución a nivel nacional".
