Su preocupación por un viraje a la izquierda del Frente Amplio, manifestaron desde el Partido Liberal que también integra el bloque. Apuntando particularmente a sus pares de Comunes desde donde han tenido algunos acercamientos con el Partido Comunista.
En ese sentido, según informó hoy El Mercurio, uno de los aspectos que causan atención son las declaraciones "desafortunadas" que a su juicio ha emitido el presidente de Comunes, Jorge Ramírez, quien calificó a la ex Concertación de "castas".
"El Frente Amplio surge para entregar un proyecto de mayoría y de gobierno, volverlo un proyecto estrecho es olvidar el objetivo fundacional", dijo el
presidente del PL,
Luis Felipe Ramos. Ante eso Ramírez aseguró que no deben optar “por unos u otros” e insistió que no se deben repetir “las lógicas del pasado”.
Ramírez declaró a Emol que “lo que la ciudadanía espera del FA es que tenga la audacia para construir una nueva cancha y no repetir lógicas del pasado”.
E insistió en que Comunes tiene una “buena relación” con la colectividad liderada por Ramos, pero aclaró que eso no significa que no existan diferencias entre ellos.
En ese sentido apuntó a que “es importante que estas críticas sean discutidas en el seno del FA y no por los medios. Eso nos hace daño en momentos en los que estamos dando una discusión importante internamente para saber cómo vamos a enfrentar los tremendos desafíos que tenemos por delante”.
Respecto de estos desafíos que el Frente Amplio viene discutiendo hace meses y que, según el Partido Liberal, los tendría divididos entre quienes apuestan por una alianza con el PC y quienes como ellos buscarían la unidad de toda la centro izquierda, el líder de Comunes expresó que “las fuerzas del Frente Amplio tienen que entender que el clivaje en el Chile que despertó es entre los que buscan construir en la medida de lo posible y la mayoría ciudadana que busca correr los límites de lo posible. Es muy de la política del pasado esta lógica de querer dividir al Frente Amplio entre los que quieren acercarse al centro y los que supuestamente queremos acercarnos a la izquierda, eso es no entender lo que la ciudadanía viene manifestando en las calles”.
Ramirez agregó que “la cuestión en debate no es si girar un poco hacia la ex Concertación o un poco más a la izquierda, sino construir una nueva correlación de fuerzas que convoque a la mayoría ciudadana que no quiere que los partidos repitan las lógicas del pasado. Acá no se trata de dividir al FA entre los que quieren cerrar un acuerdo con los partidos de Unidad Constituyente o los que quieren cerrar un acuerdo con el PC. Lo que la ciudadanía espera del FA es que tenga la audacia para construir una nueva cancha, un nuevo acuerdo político-social que incluya a los que no se sienten representados por ninguna fuerza del pasado, a las organizaciones sociales y que no excluya a nadie”.
Respecto a la posibilidad de construir unidad junto a Convergencia Social y el Partido Comunista, Ramírez señaló que “Comunes está defendiendo propuestas de sentido común, y cuando en Chile un proyecto colectivo defiende propuestas de sentido común se le acusa de querer ser más de izquierda. Eso uno lo espera de las elites, de la derecha, de la casta, pero no de compañeros de coalición, ahí creo que quizás nos ha faltado mucho más diálogo al interior del FA”.
“Ni Comunes, y estoy seguro que ninguna fuerzas del FA, está buscando atrincherarse ni responder a su identidad. Nadie quiere sacar provecho de sus siglas, al contrario estamos buscando construir una propuesta que logre aunar a todas las fuerzas de cambio y transformación que están dispuestas a posponer un poco sus banderas y subir las banderas de la gente. El problema es que parece que algunas de las fuerzas tradicionales solo buscan maximizar sus siglas, levantar sus candidatos del pasado y mantener la lógica de la medida de lo posible que tanto daño le hizo a Chile”, sentenció.
Ramírez comentó que tras el estallido social y el proceso constituyente, de cara a los desafíos del futuro es necesaria “no solo una unidad con la izquierda tradicional de los partidos de la ex Concertación o del PC, algo mucho más amplio y ambicioso donde, por cierto, caben los partidos que quieren transformaciones y cambios de la ex Concertación y evidentemente el PC, pero no basta con ellos. De hecho, es superándonos a todos, desbordando la manera tradicional en la que se ha hecho la política los últimos 30 años”.