La idea surgió, en cierta forma, con el estallido social. "Se vandalizó a la calle Valparaíso de manera bastante sistemática, y cuando llega el covid, a pesar del proceso de cierre que hemos vivido, se mantuvo activa. Eso a nosotros nos llamó la atención", explicó el director de la Escuela de Arquitectura y Diseño de la U. de Viña del Mar, Joaquín Bustamante.
El fenómeno les hizo mirar la calle con otros ojos, con una visión "más en lo esencial". "¿Qué es lo que la calle Valparaíso aporta en lo fundamental? ¿Qué es lo que hay que rescatar? ¿Por qué la peatonalización puede ser importante en eso?", contó a El Mercurio de Valparaíso que se preguntaron.
Por eso es que la escuela está presentando un proyecto para cerrar la calle Valparaíso y transformarla en un bulevar peatonal. La idea adquiere fuerza en el contexto de pandemia, donde una de las demandas de la ciudadanía es un mayor espacio para transitar con distanciamiento. Es también un anhelo de los empresarios gastronómicos, que podrían extender sus terrazas hacia la calzada. La iniciativa busca que el cambio sobreviva a la pandemia y se transforme en una peatonal permanente.
Según contó Bustamante, el escenario fue estudiado a través de un software llamado Space Syntax, investigación que mostró que peatonalizar la calle "sin bloquear las calles transversales, no solo no produce ningún problema a la red en general, sino que además se maximizan sus atributos".
La propuesta considera restringir el tránsito de vehículos por la calzada entre la calle Villanelo y la plaza Vergara, aunque Bustamante señaló que podría extenderse hasta Von Schroeders. La hipotética peatonal genera emociones contradictorias: mientras hay sectores que aplauden la idea, otros muestran recelo ante los posibles efectos que podría traer.
Las dudas en torno al proyecto
"Siempre es bueno recuperar espacios para la peatonalización y va en línea con lo que han estado haciendo las grandes ciudades", aseguró el seremi de Transportes de la región, Emilio Guzmán, al citado medio. A su juicio, "Viña requiere espacios públicos amplios para que los peatones puedan transitar no solo como lugar de paso, sino también para disfrutar y recrearse".
Para Guzmán, juega a favor la necesidad actual de que "el comercio se reactive" y "los locales comerciales dispongan de un espacio más amplio para aplicar el distanciamiento físico". En el caso de que se concrete, apuntó, se debe resguardar el tránsito en los cruces perpendiculares a la vía, con foco en las señaléticas y la semaforización.
"Sería, sin duda, una oportunidad para que el intercambio ilegal y el comercio ambulante se tome las calles"
Rodrigo Rozas, Cámara de Comercio y Turismo
"Lo que no podemos permitir es que una medida que va en beneficio de los peatones se termine transformando en un riesgo", aseguró. También señaló la necesidad de "retirar de la vía los vehículos estacionados", debido a que "implican un riesgo para quienes cruzan de una vereda a otra por la disminución de la visibilidad" y a que quitan "espacio público vital que puede ser recuperado para el esparcimiento y para mantener el distanciamiento físico".
La idea también es percibida como "positiva" por la Cámara de Comercio y Turismo de Viña del Mar, donde se cree que "este puede ser un proyecto importante relacionado con la imagen de un sector histórico, que a la luz de todo lo que ha ocurrido en el último año sabemos que está bastante alicaído, que ha perdido valor debido a las incivilidades que hoy están presentes en todo el sector", explicó el presidente de la instancia, Rodrigo Rozas.
Las preocupaciones del gremio van de la mano con una "poca acción" de parte de las autoridades, quienes habrían visto "como parte del paisaje a la problemática" y por ello "no han tenido intervención alguna". La problemática: "el intercambio ilegal o comercio ambulante, la venta de drogas, los robos, los hurtos, los asaltos y por qué no decirlo, la limpieza y el mobiliario urbano, que se ha ido deteriorando día a día", detalló.
Inicialmente la idea había seducido a los comerciantes, agobiados por la crisis económica asociada a la pandemia, e incluso fueron ellos quienes solicitaron cerrar la calle, pero hoy se teme que al hacerlo se pusiera en riesgo a los clientes. "Sería, sin duda, una oportunidad para que el intercambio ilegal y el comercio ambulante se tome las calles", advirtieron.
