El Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago confirmó hoy un procedimiento abreviado en el caso de Hernán Calderón Argandoña, detenido y formalizado en agosto a raíz de una agresión con arma blanca contra su padre, el abogado Hernán Calderón Salinas, y lo condenó por diversos delitos a penas en libertad.
De esta forma, el tribunal acogió la solicitud de la fiscalía e intervinientes, y dictó sentencia en la que no se consideró el delito de parricidio frustrado adjudicado al comienzo del caso.
Sí se aplicaron 60 días por amenazas no condicionales; el pago de una UTM -$51.000 aproximadamente- por daños; 60 días por lesiones menos graves en contexto de violencia intrafamiliar; 541 días por lesiones graves; además de la prohibición de acercarse a la víctima por un periodo de seis meses y de tener una arma de fuego por dos años.
Además la accesoria legal de suspensión de cargos y oficios públicos durante la condena, y se ordenó que continuara con una terapia para el control de impulsos. También que las penas sean cumplidas bajo libertad vigilada intensiva, lo que considera la elaboración de un plan de intervención por parte de Gendarmería.
El caso
Producto de la agresión de agosto, tanto la víctima como fiscalía revelaron una serie de incidentes, los cuales partieron el 5 junio de este año cuando el imputado llegó al domicilio de su padre, lo amenazó de muerte con un arma de fuego y luego disparó a un costado.
Desde su inicio el caso ha enfrentado diversas modificaciones. En un comienzo su padre se querelló por parricidio frustrado, situación que rectificó al tiempo señalando que lo ocurrido configuraría el delito de lesiones graves en contexto de violencia intrafamiliar.
Aquello se conoció un día después que la pareja de Calderón Argandoña desistiera de la querella por abuso sexual reiterado que había presentado en contra del abogado, y en la cual relataba una serie de hechos que habrían sido la causa de los ataques por parte del joven.
En tanto, la fiscalía también modificó hechos de la formalización. Había considerado dos episodios, el de junio y agosto, como parricidio frustrado, pero casi un mes después dejó como tal solo la última de las agresiones.
Con ello, la indagatoria continuó por un parricidio frustrado, además de daños, disparo injustificado, amenazas y lesiones. Para Calderón Argandoña, en tanto, se dispusieron diversas cautelares, incluida la de prisión preventiva por poco más de dos meses.
Ya a fines de noviembre el ente persecutor solicitó un procedimiento abreviado, al cual se arriba luego que el imputado reconoce los hechos y evita llegar a un juicio oral.
El tribunal dio por cumplidos los requisitos establecidos y dictó hoy la sentencia.
