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Desde lo urbanístico a la "economía social" del narco: Cinco miradas para abordar el crimen organizado

El Ejecutivo presentó este fin de semana un proyecto de ley para enfrentar este fenómeno, algo que a diversas voces les parece insuficiente. "Se requiere inteligencia, información y capacidad operativa", dicen.

28 de Diciembre de 2020 | 15:31 | Por Consuelo Ferrer, Emol
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Aton (referencial)
Al mediodía del pasado domingo, el Presidente Sebastián Piñera presentó en La Moneda lo que fue la respuesta del Ejecutivo a un fenómeno que en los últimos días había adquirido especial notoriedad: el avance del narcotráfico y el crimen organizado, luego de dos balaceras que dejaron personas muertas en Maipú y donde se presume que lo que hubo fue "ajuste de cuentas" entre bandas rivales.

Lo que anunció el Mandatario fue un proyecto de ley contra el crimen organizado, que busca modificar el delito de asociación ilícita reemplazándolo por dos nuevas figuras: la "asociación delictiva" y la "asociación criminal". "Han provocado pérdidas de muchas vidas, están atemorizando barrios enteros, han esclavizado a muchos jóvenes, destruido familias y provocado un inmenso daño a nuestra sociedad", dijo Piñera.

El proyecto incorpora técnicas especiales de investigación como agentes encubiertos y reveladores, informantes, infiltración en bandas e interferencia de comunicaciones telefónicas, además de establecer incentivos "para que los miembros de una organización criminal la denuncien ante las autoridades, facilitando la investigación y obteniendo así una reducción y atenuante de su pena".

El problema, a juicio del Presidente, tiene al país en un "punto de inflexión". En efecto, ha escalado a tal punto que analistas desde áreas tan distintas como la sociología y la arquitectura proponen sus propias formas de analizar el fenómeno para encontrar una solución integral a él. A continuación, cinco miradas para abordar el problema del crimen organizado.

Un problema territorial


"La conmoción generada por el tiroteo en la plaza de Maipú se explica más por el lugar donde ocurrieron los hechos que por el asesinato de una persona en manos de bandas. Lo afirmo porque estos crímenes ocurren a diario y no generan alarma pública, ya que se producen en periferias urbanas que hemos ido invisibilizando", opinó el arquitecto y urbanista Iván Poduje en El Mercurio.

"Si no integramos los barrios segregados con inversiones públicas y privadas, el control territorial del narco seguirá aumentando"

Iván Poduje
Según su análisis, los sitios más afectados por el narcotráfico tienen en común que "surgieron de programas habitacionales destinados a familias de escasos recursos que venían de sectores distintos y que no se conocían entre sí". "Esta falta de arraigo y de redes de apoyo fue fatal, ya que dejó a los niños solos y desprotegidos ante las bandas que los capturaron como adictos y soldados", expuso.

"Ningún sector político ha priorizado la recuperación de los entornos urbanos que permiten el avance del narco. Eso abarca desde soluciones simples, como duplicar las luminarias agregando cámaras para controlar delitos, hasta inversiones de mayor cuantía para llevar servicios o construir parques y equipamientos deportivos en los sitios controlados por las bandas", añadió Poduje. "Si no integramos los barrios segregados con inversiones públicas y privadas, el control territorial del narco seguirá aumentando".

Foco en el "mercado"


"Estamos frente a situaciones que demuestran la presencia de grupos vinculados a mercados ilegales y lamentablemente esa presencia no es ajena a la presencia o ausencia del Estado. En muchos casos uno dice 'No hay Estado', y la verdad es que a veces hay Estado, y el Estado mira para el costado o a veces colabora para que estas cosas ocurran", plantea por su parte la socióloga y directora de Espacio Público, Lucía Dammert.

"Hay que empezar a mirar el crimen organizado efectivamente como un mercado que además lava su dinero, no es gente que tiene el dinero escondido debajo del colchón"

Lucía Dammert
A su juicio, lo que se requiere para abordar el problema son "políticas públicas que se pueden realizar porque tenemos presupuestos, policías con buena capacidad y con mucho dinero de inversión". "Acá la solución no es necesariamente un dron o una capacidad hipertecnologizada: lo que necesitamos son muchos más controles en los puertos y aduanas, muchísimos más controles de las armas legales que se están vendiendo y de las municiones", dijo a 24 Horas.

Dammer pone énfasis en "empezar a mirar el crimen organizado efectivamente como un mercado que además —y esto es super importante— lava su dinero. No es un mercado de gente que tiene el dinero escondido debajo del colchón o de un árbol: lo lava, y por ende es muy necesario empezar a mirar ese espacio gris donde el crimen organizado aprovecha para ganar licitaciones, comprar vehículos o generar grandes y pequeños negocios. Ahí es donde uno puede, efectivamente, enfrentarlos", cerró.

Cortar el fuego


"La estrategia fracasa de la persecución penal, las cárceles y las penas sin desarrollo de oportunidades sociales, pero por otro lado sin atacar a la verdadera fuente de poder de estas bandas, que está en los recursos que administran, no sirven", opinó por su parte el diputado Pablo Vidal en radio Universo.

"En abril del año pasado fue tremendamente polémico que habían narcofunerales. El ministro del Interior dijo en ese momento que las policías no se involucraban porque los narcos tenían mayor poder de fuego"

Pablo Vidal
Según su visión, la actividad ilícita del tráfico de drogas "puede llevarlos a desarrollar otra actividad ilícita: el poder de fuego". "En abril del año pasado fue tremendamente polémico que habían narcofunerales, todos nos impresionamos. El ministro del Interior dijo en ese momento que las policías no se involucraban porque los narcos tenían mayor poder de fuego que nuestras policías. Ya ha pasado un año y medio de aquello y seguimos exactamente con el mismo problema", aseguró.

"Creo que seguir tratando de tapar el sol con un dedo o meter la basura debajo de la alfombra no es la solución. Reconozcamos que existe este problema", planteó el ex RD, que identificó otra "consecuencia terrible" asociada al narcotráfico: "el daño que le genera a los jóvenes en las poblaciones más vulnerables cuando los involucran en estos círculos de droga y narcotráfico". "Les terminan dañando la vida de manera permanente porque al final son carnada fácil para esas bandas", apuntó.

Intervenir la fuente de ingresos


Por otra parte, el abogado Francisco Cox propone "preguntarse por el producto del cual obtienen sus recursos dichas organizaciones y buscar formas para privarlos de ellos". "Si la marihuana es la fuente principal de dinero de los narcotraficantes, significa que legalizándola, siguiendo el ejemplo de Uruguay o algunos estados de EE.UU., se les priva de su poder económico. Una política pública de fácil implementación", expuso en El Mercurio.

"Si la marihuana es la fuente principal de dinero de los narcotraficantes, significa que legalizándola se les priva de su poder económico"

Francisco Cox
"Urge hacerlo rápido, porque el crimen organizado —por ejemplo, fue lo sucedido en México—, una vez que obtiene recursos suficientes, muta rápidamente a otras fuentes de ingreso, como la trata de personas, la comercialización ilegal de recursos fundamentaes. En México el fas, en Chile podría ser el cobre. Porque al final su poder no deriva del tráfico de droga, sino del control territorial", dijo.

Su idea ha tenido gran repercusión este lunes y fue refutada por el diputado Guillermo Ramírez (UDI), quien señaló en Universo que se plantea dicha solución "como si fuera la única droga que se vende de manera clandestina" y aseguró que "no son las organizaciones criminales superorganizadas las que venden marihuana". Traer la discusión de la legalización a la del crimen organizado, dijo, le parece "forzado".

Una "economía social" del narco


Según el senador Felipe Harboe (PPD), el narcotráfico se apodera de los barrios en tres etapas. "Primero logran crear un mercado de consumo, luego logran dominar territorios desde el punto de vista urbano y la tercera fase es la defensa o validación social del narco", explicó en Cooperativa. "Hoy tenemos entre 20 y 25 zonas donde el narcotráfico está instalado en su fase 3", aseguró.

"Se genera una economía del narcotráfico con gente que no trafica ni consume, pero que ve que su 'sobrevivencia económica' depende de este narcotraficante"

Felipe Harboe
Dicha etapa se refiere al momento en que los narcotraficantes "empiezan a generar un conjunto de ayudas sociales o a crear una economía del narcotráfico con gente que no trafica droga ni la consume". "Por ejemplo está el médico o enfermero que atiende a los soldados cuando llegan heridos, para no ir al consultorio y no ser detectados por la policía; está la persona que vende los víveres, el que arrienda la casa, los mismos soldados, la gente que lava la ropa ensangrentada. Se va creando una economía social que es muy difícil de desarticular", añadió el parlamentario.

"Al final del día, la gente ve que su 'sobrevivencia económica' depende de este narcotraficante. Entonces, en ese escenario, la respuesta del Presidente es tremendamente simplista. No se resuelve con un proyecto de ley: se requiere inteligencia, información y capacidad operativa, que hasta el minuto, lamentablemente, no ha demostrado", cerró.
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