"Me quedan 20 horas, tengo energía y fuerza". Con esa frase, temprano en esta jornada el diputado Jaime Naranjo (PS) adelantó cómo sería su discurso ante la Cámara de Diputados, instancia que aún cerca de las 22.00 horas revisa la acusación constitucional en contra del Presidente Sebastián Piñera y que se prevé se extienda hasta la madrugada.
Así, en medio de interrupciones, controles médicos y diversas tensiones el parlamentario cumplió 11 horas hablando ante la Corporación, a la espera de que puedan llegar a Valparaíso tanto
Giorgio Jackson (RD), quien terminará su cuarentena -tras ser contacto estrecho del candidato presidencial y diputado Gabriel Boric (CS)-, como
Jorge Sabag (DC), quien se encuentra viajando desde Chillán.
Ambos votarán a favor del libelo acusatorio, por lo que sus sufragios son clave para su avance al Senado.
En ese sentido, cabe destacar que las 11 horas de discurso han estado marcadas por diversas tensiones y en ese periodo Naranjo solo tomó una pausa de 15 minutos.
La siguiente llegó recién pasadas las 21.20 horas, y según explicó el médico y parlamentario, Juan Luis Castro (PS), "es por las condiciones del diputado. Nosotros como mesa no vamos a permitir un desgaste físico en demasía, podemos tener posiciones políticas muy distintas, y tener un sentido muy distinto de lo que hoy día está sucediendo aquí, pero francamente no vamos a permitir que el diputado esté arriesgando su salud".
En tanto, Naranjo, al salir de Sala aseguro estar "sin problemas" y comparó la situación con los distintos ayunos que ha hecho a lo largo de su vida por causas políticas y de derechos humanos.
"Muy bien, perfecto", dijo sentirse, agregando que no ha comido. "Esto es un ayuno que he hecho por la justicia de este país, hay que entenderlo como ayuno por las personas a las que se le han violado sus derechos humanos y que quedaron en la impunidad en la acusación constitucional anterior. Esto es un gesto para que nuestro país no acepte que tengamos un Presidente que falta a la probidad y por eso uno está dispuesto a cualquier sacrifico para que en nuestro país se viva en una plena democracia y eso es lo que quiero dejar hoy, un testimonio que se puede luchar", dijo entre aplausos de los colegas que lo acompañaron por el pasillo hasta el comité socialista.