Uno de los efectos menos conocidos generados por la sequía que afecta al país es la pérdida de agua en las napas subterráneas, como ocurre en Santiago, según los resultados preliminares de un estudio elaborado por el Centro de Investigación y Desarrollo de Ecosistemas Hídricos de la Universidad Bernardo O'Higgins. Los datos plantean que las napas subterráneas del Valle de Santiago, que abarcan unos 1.900 kilómetros cuadrados, entre 2010 y 2020 perdieron cerca de 3.800 millones de metros cúbicos de agua. La cantidad equivale al volumen de 67,8 lagunas de Aculeo (56 millones de metros cuadrados antes de 2010), o a 17 embalses El Yeso (220 millones de metros cuadrados) a plena capacidad.