El Senado rechazó el proyecto que buscaba reemplazar la prisión efectiva para reos que padezcan una enfermedad terminal o menoscabo físico grave, así como quienes tengan 70 años en el caso de los hombres y 65 en mujeres.
Este miércoles, la Cámara Alta con 21 votos a favor y 23 en contra decidió no respaldar la iniciativa que regulaba el cumplimiento alternativo de penas privativas de libertad, para condenados que padezcan enfermedad terminal o que tengan una edad avanzada.
La iniciativa había sido presentada por los senadores de Renovación Nacional Francisco Chahuán, Rodrigo Galilea y Carlos Kuschel, Luciano Cruz-Coke (Evópoli) y Enrique van Rysselbergue (UDI).
Tras la votación, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Cordero, manifestó que "la impresión que tenemos es que hay una disonancia o cierta discrepancia al interior de la oposición, entre aquellos que deciden promover un proyecto de aplicación general, y otros, que creo son la mayoría con los que he podido conversar, que más bien están preocupados de las situaciones de salud".
En ese sentido, el secretario de Estado lamentó "haber llegado a una discusión en Sala de estas características, y el Gobierno sigue teniendo la convicción política y jurídica de que un proyecto de estas características es completamente improcedente".