La infraestructura de los recintos públicos sigue siendo un tema crítico en el sistema escolar chileno, con varios casos en el país en que los alumnos no pueden iniciar sus clases a plenitud. El caso más bullado ocurre en la Región de Atacama, en donde dirigentes del Colegio de Profesores incluso iniciaron una huelga de hambre y hay establecimientos en los que se denuncia falta de mantención; como también inquieta el presente del Instituto Nacional, cuyos estudiantes siguen en modo híbrido. Con todo, tampoco hay un diagnóstico certero sobre la materia, ya que el catastro de infraestructura que realiza el Ministerio de Educación no ha sido actualizado desde 2012. A esto se suma que hay zonas en que los apoderados derechamente no encuentran cupos en los establecimientos con subvención del Estado. Ocurre sobre todo en áreas extremas del país, en que hay pocos establecimientos, como en Alto Hospicio, en Tarapaca, pero se repite a lo largo del territorio nacional. En Lampa, por ejemplo, agrupaciones de apoderados denuncian que más de 200 estudiantes siguen sin colegio.