La ministra de la Secretaría General de Gobierno, Camila Vallejo, abordó la declaración del presidente del Partido Comunista, Lautaro Carmona, sobre Venezuela, en el marco del caso de Ronald Ojeda.
El dirigente oficialista aseguró que su colectividad "a mucha honra" no considera el Gobierno de Nicolás Maduro como una dictadura, lo que concitó críticas transversales, incluido el Socialismo Democrático y el Frente Amplio.
"No habló en representación del Partido Comunista", dijo Vallejo en radio La Clave. "Las declaraciones del presidente del Partido Comunista las tendrá que desarrollar el propio presidente del Partido Comunista, pero yo quiero decir en nombre del Gobierno, del cual me siento y estoy plenamente identificada, por algo soy ministra de este Gobierno y del Presidente Gabriel Boric, que en los últimos años hemos elevado permanentemente la voz de preocupación sobre la vulneración de ciertos estándares básicos de la democracia y de derechos humanos en Venezuela y eso ha sido representado por el propio Presidente Gabriel Boric en muchas instancias multilaterales e instancias internacionales".
"Nuestra posición como Ejecutivo en esta materia ha sido impecable, clara, no solo con respecto a Venezuela, sino con respecto a cualquier situación en el mundo donde se estén incumpliendo los estándares internacionales en materia de derechos humanos y el llamado es siempre a todos por igual, independiente del color político de los gobiernos", añadió.
Dicho eso, la titular de Segegob apuntó que "ahora nos han criticado algunos por la decisión de que empresas israelíes participen en la Fidae, eso lo hicimos también con las empresas rusas en su momento, a propósito de la invasión a Ucrania y ahora lo hemos hecho también con Israel porque lo que se está lidiando en Gaza es una masacre de un pueblo: niños, mujeres, hombres, civiles".
De tal manera, Vallejo aseveró que "aquí no importa el color político del Gobierno, si el Gobierno es de derecha en Israel y el Gobierno es de izquierda en Venezuela, da lo mismo. Lo que importa es tener claro que frente a vulneraciones de estándares internacionales en materia de derechos humanos, el Gobierno de Chile tendrá una misma línea".