Se cumple una semana desde el hallazgo del cuerpo del ex militar venezolano,
Ronald Ojeda, quien fue secuestrado en la madrugada del 21 de febrero en su departamento situado en la comuna de
Independencia.
Tras nueve días de intensa búsqueda, el cuerpo fue hallado en una toma de Maipú, enterrado a 1,40 metros de profundidad, bajo una estructura de cemento y dentro de una maleta. En un inicio, se presumía que al menos siete serían los responsables del secuestro y homicidio, pero las últimas investigaciones revelarían 15 sujetos involucrados, mientras que el primer detenido fue un ciudadano venezolano de 17 años vinculado al Tren de Aragua.
El adolescente se encontraba al interior de un auto, junto a otro sujeto, al momento de ejecutar el secuestro.
Vestidos con el uniforme de funcionarios de la PDI, entraron al edificio, sacaron a la víctima, lo trasladaron hasta un lugar en un vehículo hasta cierto punto, para luego cambiarlo de auto y finalmente llevarlo a la toma de Maipú.
Mientras se hacía la formalización del joven, se informó la causa de muerte de la víctima: asfixia mecánica posicional, indicaron quienes conocen esa diligencia. Además, se sospecha que su deceso estuvo relacionado con una golpiza previa, ya que las lesiones que presenta el cuerpo abren la posibilidad que pudieran subirse sobre él, presionándolo contra el suelo.
Tren de Aragua
Las conexiones con el Tren de Aragua han sido una constante que preocupa a la ciudadanía y a las autoridades. Un grupo narcotraficante conocido a nivel mundial por su peligrosidad. Originado en Venezuela pero que ha conseguido trasladar su emplazamiento a diferentes países de Latinoamérica, entre ellos, Chile.
Durante la semana, un informe policial alertó que algunos miembros de la banda podrían haber escapado del país por el norte. Los teléfonos de dos de los imputados, que ya fueron identificados en el caso y contra quienes pesan órdenes de detención, fueron georreferenciados en Arica y Colchane solo tres días después del secuestro. A ambos se les asocia en la indagatoria al Tren de Aragua.
Según consigna El Mercurio, se trata de
Walter Rodríguez y Maickel Villegas. El primero, logró ser identificado a través de un trozo de huella digital que dejó en el celular que robaron a Ojeda, mientras Villegas habría sido el encargado de vigilar el exterior del edificio donde vivía la víctima, en Independencia, y grabar un video del secuestro desde un Chevrolet Sail.
El 6 de marzo, uno de los focos de la indagatoria se puso en el posible móvil del delito luego que se conociera que Rodríguez, también de Venezuela, había trabajado para el ex vicepresidente de su país de origen Tareck El Aissami, información que ahora tiene que ser verificada por el Equipo Crimen Organizado y Homicidios (ECOH) de la fiscalía, junto con la Policía de Investigaciones (PDI), según reportó El Mercurio.
Esto, ya que datos disponibles en la página del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales dan cuenta de que Rodríguez desempeñó actividades laborales durante siete semanas en el despacho de El Aissami en 2015, cuando ejercía como gobernador del estado de Aragua, y que luego, entre 2017 y 2018, asumió el segundo cargo más alto en la estructura del régimen de Nicolás Maduro.
Gabriel Boric se pronuncia por primera vez
En medio de la recepción del Presidente de España, Pedro Sánchez, en La Moneda, recibido por Gabriel Boric, este último fue consultado por las razones por las que salió a respaldar al Partido Comunista antes de abordar y enviar condolencias a la familia de Ojeda.
"Me parece extraño que quepan dudas respecto a la sensibilidad que podemos tener ante un crimen de esta magnitud"
Gabriel Boric, Presidente de Chile
"Es un caso gravísimo, y por lo mismo, desde el primer día, desde la hora cero, estuve en contacto con nuestra ministra del Interior, Carolina Tohá, siguiendo todos los detalles del caso e instruyendo toda la colaboración y apoyo del Gobierno a las instituciones que les corresponde investigar este tipo de sucesos (...).
Un trágico desenlace, sin lugar a dudas, que es el asesinato vil de Ronald Ojeda, pero donde ya se han identificado responsables y la organización que está detrás de esto", declaró entonces el Mandatario.
"Me parece extraño que quepan dudas respecto a la sensibilidad que podemos tener ante un crimen de esta magnitud", agregó más tarde el Presidente.
Funeral y nuevos antecedentes
Durante el día de ayer, el ex teniente venezolano fue sepultado bajo las dependencias del Cementerio Parque Canaán de Pudahuel y justo a una semana desde que se encontró su cadáver.
Familiares y amigos ingresaban con paso seguro, llevaban arreglos florales y habían solicitado impedir el acceso de extraños al velorio del ex teniente.
Sin embargo, mientras el entorno del fallecido militar se encuentra de duelo, el caso sigue adelante y entre los antecedentes incorporados recientemente en la investigación surgieron pistas que ubicarían la casa de seguridad que habría servido como lugar de cautiverio -o de paso- del ex teniente en la zona sur de Santiago.
Los secuestradores habrían llegado hasta las cercanías de calle Lo Blanco, en San Bernardo. En específico, a un pasaje pequeño y entre dos blocks de edificios de tres pisos, donde colaboradores no identificados habrían ayudado a los plagiadores a ocultarse.
Es por ello que, la misma investigación arrojó que dichos desconocidos taparon con sábanas o frazadas a los captores de Ojeda para ocultarlos de la vista de los vecinos, dado que llegaron vestidos con falsos trajes de funcionarios de la PDI.
Según el reporte que revisa la fiscalía, las rutas de escape de tres automóviles se encuentran definidas, pese a las dificultades para obtener imágenes de los mismos. Sobre todo en el sitio del suceso Nº 2, que es donde se abandona el Nissan Versa, en la autopista Costanera Norte.
Solo en los automóviles se cuentan ocho involucrados, pero, según detalles de la investigación, al menos habrían participado 15 personas en los hechos.
Los mismos secuestradores después expusieron al ex militar frente a un segundo vehículo, cuyos ocupantes cumplían labores de vigilancia y cobertura, donde había otros dos coimputados que grabaron a Ojeda.
Melipilla y Conchalí
Surgieron nuevos posibles emplazamientos y trayectos previos de los vehículos utilizados por los secuestradores, Melipilla y Conchalí serían los posibles lugares donde los automóviles transitaron.
Un equipo de investigadores llegó hasta Melipilla, donde fue ubicado el Chevrolet Sail usado en labores de vigilancia y cobertura en el secuestro.
Según las pesquisas, estaba estacionado junto con otro automóvil varios días antes del plagio. Tras una serie de diligencias, se pudo determinar que en ese domicilio vivía una persona que tiene vínculos familiares con Villegas. Luego, se siguió tras la pista de ese nuevo "blanco investigativo" y, en su lugar de trabajo, se hallaron varios vehículos estacionados, por lo que, "a juicio del equipo investigativo que realizó las labores de seguimiento y vigilancia, dicho lugar podría ser utilizado para esconder los vehículos de interés para la presente indagatoria", dice el informe policial.
Esto, porque se revisó un lugar de "terreno amplio, destinado como taller mecánico y aparcadero de camiones".
Además, distintas rutas analizadas por la PDI y la fiscalía revelan el uso de la autopista Costanera Norte, también viajes a San Bernardo antes del secuestro, mismo lugar donde se investiga la "casa de seguridad" anteriormente mencionada, que pudo servir como lugar de cautiverio de Ojeda Moreno antes de su asesinato y entierro en la toma en Maipú.