Una polémica adquisición que ha sido criticada desde sectores del
Partido Comunista hasta la UDI, incluso concejales de Viña del Mar, quienes pusieron en duda la pertinencia de los tratos directos que lidera el municipio para adquirir, por casi
$290 millones,
dos mil carpas, dos mil sets de ollas y dos mil juegos de utensilios de cocina, destinados a los damnificados por los incendios en Valparaíso.
A 40 días de la tragedia, según consignó "El Mercurio" de Valparaíso, se cuestiona que recién se adquieran carpas, cuando los afectados esperan al menos una vivienda de emergencia para enfrentar el próximo invierno.
Además, la compra de ollas para cocinas inexistentes, y se argumenta que "las compras no tendrían justificación técnica".
Por ahora, hay confirmadas
854 carpas por un valor de $82 millones. Ante esto, el concejal oficialista,
Pablo González (PC), solicitó que antes de votar las restantes, junto a las dos mil ollas y utensilios, el municipio "entregue la información estadística de la realidad actual que tenemos en la comuna".
"El objetivo, dice el edil PC, es saber si los recursos que estamos aprobando tienen un sustento un soporte en las realidades del territorio", agregó González.
Por otra parte, la concejala Antonia Scarella (IND-UDI), se pregunta si la cantidad de elementos que se están aprobando "tiene relación con algún catastro o una necesidad real" y "dónde es que está el respaldo para hacer este tipo de compras".
Además, dice tener serias dudas sobre la entrega de ollas y utensilios "respecto a si las familias realmente tienen dónde cocinar, dónde van a lavar estos utensilios de cocina. ¿Están las condiciones para que puedan cocinar ahí?".
"Si no tenemos la información y el respaldo de todo eso, es difícil tener una opinión real para poder votar", advirtió Scarella, dejando claro que "llegar hoy, después de más de un mes, con carpas y utensilios de cocina no representa las reales necesidades".
Las compras que el municipio está haciendo, dice el edil René Lues (DC), no pueden "ser una solución en lo absoluto, pues no están las condiciones básicas para que las familias puedan desarrollar una vida mínimamente digna". "La misma alcaldesa ratificó esto al quejarte ante el Presidente Boric de la difícil vida que tienen las familias en las carpas, carpas que ella misma compró y seguirá comprando", reclama.
Para el concejal DC, el municipio "en lugar de estas soluciones parche, debería proponer y priorizar soluciones que verdaderamente mejoren la calidad de vida de las familias".
Respecto de las dos mil carpas, utensilios y baterías de cocina, Lues, insiste al que sus pares, que "no se justificó de manera cierta y objetiva el porqué de esa cantidad, cuando se habla de 7.000 casas destruidas". "Son decisiones sin mayor sustento", subraya.