Un aumento en tres puntos de su aprobación fue lo que arrojó la encuesta Plaza Pública de Cadem, respecto a la figura del Presidente Gabriel Boric. El Mandatario pasó de una aprobación de 31% a 34%, logrando un alza de seis puntos en las últimas dos mediciones.
En esta oportunidad, la evaluación del jefe de Estado coincide con el aniversario de los dos años de Gobierno, el cambio de imagen que se aplicó para las salidas comunicacionales del Ejecutivo, y el despliegue del Mandatario y su gabinete por regiones que se pensó desde La Moneda para conmemorar el hito.
Por cierto, el alza se enmarca en la salida del director general de la Policía de Investigaciones (PDI), Sergio Muñoz, de su cargo. Su desvinculación, se remarca desde Palacio, se realizó con premura, y el lío, consideran, quedo rápidamente en tierra de la derecha.
Pero al margen de la coyuntura, la última medición de su respaldo, demuestra en perspectiva, que el Presidente se ha afianzado en una base de apoyo cercano al 30%, lo que genera debate entre analistas sobre el mérito de dicha trayectoria.
El investigador del Instituto de Estudios de la Sociedad (IES), Rodrigo Pérez de Arce, consideró sobre Cadem que "en general, me parece un aumento menor por ahora. El Presidente, salvo excepciones, ha oscilado entre un 27 y 37% desde mediados de 2022 con aumentos y disminuciones puntuales, y todo indica que el Gobierno está jugado por galvanizar a esa fracción del electorado".
"No es un número despreciable, pensando en la elección de diputados que se avecina en poco tiempo, pero un 30% es completamente insuficiente si quiere gobernar", sostuvo.
En ese sentido, indicó que "su coalición está cruzada por esta tensión: si hablarle a ese grupo reducido (que refleja el PC al llamar a la movilización social) o apuntar a un público más amplio".
En tanto, el académico de la Universidad Central, Marco Moreno, afirmó que "el Presidente tiene una base de apoyo de teflón. Es la misma con la que ganó la primera vuelta y se mantiene irreductible a pesar de los problemas en su administración".
"El incremento (en el margen de error) puede tener que ver con la decisión de mover al director de la PDI para poder freno a la situación crítica en la Policía de Investigaciones que podría afectar la agenda de seguridad. Es una base de apoyo consistente, pero no es suficiente para gobernar solo con ese apoyo en las encuestas. Gobernar es sumar apoyos y la política exige hacer ofertas para obtener apoyos".
A su vez, la politóloga Javiera Arce, consideró que el último aumento en la aprobación del Presidente "no significa mucho más. La base de apoyo firme al Gobierno se mantiene en un 28%, promedio más menos que es su núcleo duro".
Ahondando en la evaluación de Boric, el analista Kenneth Bunker relató que un estudio realizado en la Universidad San Sebastián mostró que "el promedio de Gabriel Boric para los primeros dos años, ha sido el menor de todos los Presidentes, entonces los dos primeros años fueron efectivamente muy malos".
"El segundo año fue un poco más estable y un poco mejor que el primero, pero sigue siendo un promedio muy bajo", añadió, sumando que "podría ver un aumento leve en su aprobación por defecto", ya que "en estos últimos dos años, todos los Presidentes tienden a subir un poco en su popularidad, porque se desgasta el efecto más crítico que se ve en el comienzo y también las prioridades pasan a ser otras. De hecho ahora el debate pasa a las elecciones que vienen".
Sobre el caso particular de Boric, Bunker indicó que "ha hecho bastante poco para subir. Creo que se pueden hacer un par de cosas más para subir en aprobación, lo que partiría por cambios políticos más notorios, pero creo que va a ser un aumento sostenido, pero lento, considerando que tampoco ha tenido una victoria legislativa. Entonces, más que nada creo que se trata de un factor más sistémico que por asuntos en particular que el Presidente ha hecho bien y que ha revertido su situación".