Campus Isla Teja, Universidad Austral de Chile.
El Mercurio
Durante la jornada, la Superintendencia de Educación Superior (SES) notificó la la Universidad Austral de Chile (UACh) la aprobación de su Plan de Recuperación 2024-2025, el que esta destinado a abordar los problemas identificados por la SES durante una investigación que realizó, la cual reveló incumplimientos financieros y un déficit acumulado superior a los $91 mil millones en los últimos tres años.
Lo anterior luego de que el 15 de febrero la UACh presentara formalmente su plan, y que a comienzos de marzo, la SES entregara un informe con diversas observaciones técnicas que el establecimiento tenía que corregir, ya que de lo contrario, podría verse comprometida la efectividad del plan y su impacto en la salud financiera y administrativa de la institución.
Tras lo anterior, a inicio de la semana la Universidad ingresó a la Superintendencia un nuevo informe donde se detallan un conjunto de medidas que subsanan en gran parte las deficiencias entregadas por la SES, además de aplicar los ajustes requeridos y comprometerse a un restructuración organizacional y operativa, lo que apunto directamente a mejorar la eficiencia y restituir la sostenibilidad financiera de la institución.
Con la aprobación del plan por parte de la SES, a lo que se le suma el informe favorable del Ministerio de Educación, inicia un proceso que exige la ejecución de acciones prioritarias que la institución deberá llevar a cabo a la brevedad, con el objetivo último de asegurar la viabilidad y el éxito de las etapas posteriores del plan.
De manera inmediata, la Universidad debe ejecutar el plan de acción financiera, adoptar las medidas académicas urgentes y establecer una unidad de seguimiento, la que garantice el cumplimiento integral del plan de recuperación.
El período de este plan no podrá exceder los dos años, y la Superintendencia será la encargada de velar por que el cumplimiento de este en sus distintas etapas. Para esto, la Universidad debe remitir a la SES un primer informe trimestral el 5 de julio de este año, sobre el estado de implementación de las medidas críticas y responder de manera oportuna a los requerimientos que se puedan formular.
De no ser así, la Superintendencia evaluará de manera negativa la implementación de las medidas del plan y avanzará en la adopción de alternativas que permitan asegurar la sostenibilidad financiera de la institución.
Con el objetivo de realizar un monitoreo cercano del proceso, se designará un delegado a cargo del seguimiento de cada una de las iniciativas comprometidas.
