Las alertas las levantaron comerciantes y algunos concejales y parlamentarios, quienes sostienen que resulta "curiosa" la proliferación de las barberías, con personal generalmente extranjero, y con todos los gastos que implica mantener un negocio: arriendo, pago por derechos de la música, iluminación, entre otras. ¿Qué no calza? Los bajos precios y poca demanda, lo que hace insostenible un negocio.
Así lo planteó a El Mercurio la concejala Regina Brito (RN) de Quillota, quien ya solicitó un informe que entregue el número de permisos otorgados a las barberías. "Por un lado, afecta al pequeño peluquero de años, que no puede competir con esos precios, y por otro, es sabido que muchos de estos negocios se ocupan de fachada para lavar dinero".
En la misma línea, el diputado Jaime Araya (Ind.-PPD), dijo en el programa "32 minutos" que lo que ocurre con estas barberías es que "trabajan hasta las 12 de la noche, hasta las una o dos de la mañana: narcotráfico y lavado de dinero. No se quiere ir al fondo del tema, que es la cantidad de plata que mueven, porque las organizaciones criminales mueven demasiado dinero".
Según el Ministerio Público, en 2022 hubo 164 casos ingresados por lavado de dinero, los que subieron a 210 en 2023. Durante 2022, en tanto, la fiscalía reportó 116 sentencias definitivas condenatorias y 122 el año siguiente, por ese ilícito.
El diagnóstico del comercio
En conversación con Emol, Sergio Morales, coordinador del Observatorio del Comercio Ilícito y Seguridad de la CNC, comenta que el fenómeno de las barberías "ha ido en aumento en los últimos años", y según relata, "después de muchos operativos policiales, se ha detectado que en ciertos lugares esta industria tiene algunos vínculos con bandas delictuales, como ocurre en otros países de Latinoamérica".
Pese a que apunta a que no se debe estigmatizar al rubro, a su juicio, "esta problemática exige aumentar los esfuerzos en fiscalización e inteligencia para detectar a tiempo los casos en que estos establecimientos operan como fachada escondiendo negocios ilícitos por medio de lavado de activos".
El presidente de la Cámara de Comercio de Iquique, Rafael Montes, si bien dijo a El Mercurio no haber visto o conocido de este tipo de riesgos, de todas formas comentó que "es una situación por la cual se debe estar alerta. Cuando este tipo de situaciones llega, después es muy complejo erradicarlas".
Ayer, el fiscal Patricio Rosas, de la Fiscalía Metrolitana Occidente, quien encabezó el operativo contra la organización "Los Trinitarios", dijo a Radio Universo que negocios como barberías o prostíbulos también constituyen lugares "criminógenos", especialmente en verdaderos asentamientos que son usurpados y tomados y que concentran una gran cantidad de personas habitando en ese lugar.
El desafío, añadió el persecutor, es abordar las vulnerabilidades que generan estos emplazamientos, como "el control registral estatal de los bienes que se encuentran en su interior, desde los inmuebles, los vehículos, y cierto tipo de espacios que resultan ser criminónegos, como postíbulos, bares, discoteques clandestinas, casas de cambio, u otros lugares que se prestan para lavado de activos, como barberías, entre otros servicios".
La expansión en cifras
De acuerdo a los datos recabados por este medio, y en base a información del Servicio de Impuestos Internos (SII), los locales comerciales con el giro "peluquerías y otros tratamientos de belleza", venían teniendo un crecimiento estable desde 2005 -cuando comenzaron los registros-, con cifras que siempre oscilaban entre 4.500 y 5.000 inscritos.
En 2018, las barberías marcaron su mayor salto en términos porcentuales, con un crecimiento del 44,7%. Si bien en la pandemia la cifra cayó, en 2021 tuvieron una rápida recuperación, con 14.500 empresas inscritas bajo este rótulo comercial.
Pero entre 2014 y 2015 se rompió la tendencia, cuando de un año a otro se crearon casi mil empresas relacionadas a ese giro, anotando un crecimiento de 21,4% en solo un año; algo inédito hasta esa fecha.
Luego, en 2016, el número creció otro 13,7%, con 6.395 locales bajo este giro. En 2017, el alza fue de 13,8% con 7.253; y en 2018, ya habían 10.498 de estos locales, marcando el mayor salto en términos porcentuales, con un 44,7%; en tanto, en 2019, el alza fue de 16,2%.
En 2020 la cifra cayó 5%, año en que la pandemia golpeó duro. Pero la recuperación fue rápida: en 2021 hubo un crecimiento de 26,2%, superando por primera vez la marca de 14.500 empresas relacionadas a dicho giro.
En 2022 el crecimiento continuó (2,2%), prácticamente llegando a las 15 mil empresas que prestan servicios de peluquería.
Más de siete mil empleados
Así, desde 2020 -inicio de la pandemia- a 2022 se crearon 3.368 empresas con giro de peluquería y otros tratamientos de belleza. Un robusto crecimiento de 29% en solo dos años.
Otros datos llamativos son el número de trabajadores de estos negocios. En 2020 habían 11.586 locales registrados, con 6.070 personas trabajando de forma dependiente en ellas; en 2021, éstas llegaban a 14.627 y los trabajadores sumaban 8.097; pero en 2022, las empresas llegan a casi 15 mil y la cifra de empleados bajó a 7.180.