Ministro de Justicia, Luis Cordero.
El Mercurio
La conmoción que provocaron las escenas de Quilicura y Lampa - cuatro adolescentes y cinco adultos asesinados a tiros, respectivamente-, hicieron que el Gobierno reconociera el recrudecimiento de las acciones del crimen organizado y anunciara una serie de medidas. Una de ellas, y la que apareció como la más concreta al mundo político y la opinión pública, una nueva cárcel de máxima seguridad. Consultado por si el foco no debiera estar primero en evitar las acciones del crimen organizado o bien en la captura de sus miembros para poder encarcelarlos, el ministro de Justicia,
Luis Cordero, dijo que "el debate de cárceles se ha tomado en Chile como si fuera el principal tema y una de las razones de eso es el significativo aumento (de internos) que hemos tenido los últimos 24 meses.
No es la solución al crimen organizado, pero es una muralla relevante (...)", pero "tenemos hoy un cuadro de seguridad y una de sus manifestaciones está en la cárcel". Respecto a las críticas que han surgido en Santiago por el eventual emplazamiento de la cárcel en ese lugar, el secretario de Estado aseveró que "
el barrio Pedro Montt... estamos terminando de evaluar, pero es un barrio judicial penal. Tiene el centro de justicia, Santiago 1, la ex penitenciaría, máxima seguridad, y al otro lado se está construyendo el nuevo edificio del Servicio Médico Legal (SML)".
Lee la entrevista completa en la nueva edición de
El Mercurio.