Cerca de las 13.30 horas de este martes, el
hasta ahora presidente de la UDI, Javier Macaya, comunicó su renuncia a la dirigencia de la tienda, cargo que mantenía desde diciembre de 2020. Las presiones que llegaron, incluso desde su sector -tras la defensa que hizo a su padre y sus cuestionamientos al video, presentado por la fiscalía como elemento de prueba por abuso sexual en contra de su progenitor-, aceleraron la salida.
Pero Macaya también
debió ponderar los altos costos políticos de no haber tomado esa decisión. Aunque sólo un par de horas antes había señalado en el Congreso que no renunciaría a la presidencia de la UDI, los coletazos a la tienda, a días de que se zanjen las candidaturas, incidieron en su decisión.
Porque no sólo las elecciones municipales quedaban en juego para el gremialismo -que este año va en busca de la reconquista de las zonas que perdieron en 2021 a manos del Frente Amplio-, sino porque también hay una aspiración presidencial, con la alcaldesa de Providencia y compañera de tienda, Evelyn Matthei.
La jefa comunal, aceleró "indirectamente" -al menos, desde lo público- las presiones esta mañana, luego que en su cuenta de X, fijara su postura desde el prisma de lo establecido por la justicia.
"Quiero ser absolutamente clara, la defensa de los niños, niñas y adolescentes es intransable", partió señalando la presidenciable. Agregó que: "los delitos de Eduardo Macaya han sido condenados por los tribunales y las resoluciones judiciales deben cumplirse rigurosamente. Se trata de un caso grave donde solo queda estar con las víctimas, preocuparse de ellas y de su bienestar".
Un nuevo líder
El senador Javier Macaya llegó a la cúpula de la UDI tras vencer en las elecciones internas del partido, en diciembre de 2020, al ex ministro Víctor Pérez. La lista del entonces diputado obtuvo un 55% de las preferencias, versus el 44% de Pérez.
Macaya venía a representar "otro estilo", distinto al de su predecesora, Jacqueline Van Rysselberghe; de hecho, era considerado como disidencia y símbolo de un recambio generacional al interior de la colectividad.
El mensaje de exdiputado fue de unidad, tanto a nivel interno de la tienda como hacia el quehacer político para la ciudadanía, abarcando más allá de los que votaron por el Rechazo en el Plebiscito de octubre de ese año, de entrada al Proceso Constituyente.
"La política se basa en mirarse a la cara, conversar y de buena fe de que tenemos buenos argumentos para avanzar, no solamente estar defendiendo la estantería de lo que hemos conseguido. Nosotros no queremos pelear por el 22% de los chilenos que estuvo por el rechazo, nosotros queremos ir por más, ser protagonistas en la constituyente", sostuvo Macaya en la oportunidad.
En 2021, Macaya ganó la elección senatorial por la Región de O'Higgins, zona que también representó durante tres periodos como diputado. Fue en esos años en la Cámara que conoció al hoy Presidente Boric -y a otros actuales ministros- con quien mantenía una comunicación fluida.
Javier Macaya tras vencer a Víctor Pérez en las elecciones internas de la UDI, el 12 de diciembre de 2020. Foto: Aton.
"Con Gabriel (...) tenemos relativa sintonía generacional"
En diciembre, cuando el Presidente Gabriel Boric aún estaba en calidad de electo, Macaya mostró disposición al diálogo: dijo que la futura administración tendría "interlocutores" y que Boric podría "conversar" con ellos.
"
Comunicación ha habido, va a haber, con Gabriel compartimos ocho años en el Congreso, lo conozco, tenemos relativa sintonía generacional. Me parece que es importante que al menos le demos el beneficio de la duda en lo que viene para adelante, que yo discrepo profundamente con muchas de las ideas que están plasmadas en su programa de gobierno", precisó Macaya.
En esa línea, dijo esperar y "tener confianza" en que "se vienen buenos tiempos y que desde el Congreso hagamos una buena oposición, que obviamente marquemos cuál es nuestra agenda y en eso el futuro Gobierno tiene interlocutores acá, va a poder conversar con nosotros".
En mayo de 2022, el Presidente Boric dio cuenta de que esa cercanía continuaba. En una gira en Magallanes, el Mandatario reveló que "ayer hablaba con Javier Macaya, conversábamos de la necesidad de que transversalmente todas las fuerzas políticas tengamos un acuerdo nacional contra la violencia". Las palabras sorprendieron en la oposición, puesto que la idea no había sido socializada aún con la centroderecha.
Acuerdo post triunfo del Rechazo
En diciembre de 2022, a tres meses del contundente triunfo del Rechazo a la propuesta de nueva Carta Magna elaborada por la Convención Constitucional, las fuerzas políticas tomaron el timón: había que "destrabar" una inquietud que -especialmente el oficialismo-, aseguraba que permanecía en la ciudadanía. Esto, sumado a que Chile Vamos ya se había comprometido a continuar con el proceso, aunque presionaban porque fuera en un tiempo acotado.
El Presidente Gabriel Boric convocó por esos días a una reunión en La Moneda a todos los sectores políticos para avanzar en las definiciones de lo que luego se llamaría "Acuerdo por Chile". Macaya se situó como uno de los más dialogantes.
"Nosotros ya definimos que no vamos a ser el mismo tipo de oposición que fue el actual Gobierno con el Presidente Piñera, con nula disposición al diálogo, fomentando la crispación y de la división (....) No haber ido significaba de alguna manera una suerte de portazo, de poner en duda el compromiso que sí se tiene para la continuidad del proceso constituyente, al menos con los otros partidos no estábamos dispuestos a eso", explicó en esa oportunidad a Tele 13 Radio.
En diciembre, cuando la reforma constitucional para habilitar un nuevo proceso ingresaba al Senado, Macaya defendió el acuerdo, ante las críticas de las fuerzas políticas que no se sumaron o de algunos ex aspirantes a La Moneda, como José Antonio Kast (Republicanos) y el exalcalde de Recoleta, Daniel Jadue (PC).
"Creo que justamente el hecho de que desde las posiciones más extremas se esté señalando que el acuerdo fue malo, habla de la fortaleza del mismo. El acuerdo interpreta a las fuerzas de centro derecha y de centro izquierda de manera bastante transversal y eso puede ser una garantía de que, finalmente, lo saquemos adelante", defendió el senador Macaya.
Caso Convenios: el "quiebre" de la línea directa
La "línea directa" de conversación que habían sostenido el Presidente Boric con Macaya tuvo un importante "quiebre", o al menos, se estrechó. Y es que el Caso Convenios, que explotó en junio de 2023, golpeó al Ejecutivo en distintos frentes, y activó la ofensiva de la oposición, especialmente de la UDI; presionaron por la salida del entonces ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, y se retiraron de la mesa de negociaciones por la reforma previsional.
El Mandatario no ocultó su molestia. "¿Cómo se les ocurre? , ¿con qué cara no se sientan a conversar?", fueron parte de las ofuscadas frases que lanzó en julio, ante el "ultimátum" que había presentado la UDI.
La réplica del senador no se hizo esperar: "yo le digo al Presidente Boric ¿con qué cara pretenden tapar con tierra un problema gravísimo de corrupción y que nadie pague responsabilidades políticas por esto? El problema está en La Moneda, no está en la UDI".
"Yo veo un descontrol contra la UDI, se argumenta que es una estrategia electoral, o sea, no hay elecciones hoy en el calendario", sentenció Macaya.
Audiencia de formalización contra Eduardo Macaya por el delito de abuso sexual reiterado, el pasado 7 de junio de 2023. Foto: Captura Poder Judicial.
El enredo por la defensa
En junio del año pasado, se conoció que Eduardo Macaya Zentilli, padre del senador, sería formalizado en el Juzgado de Garantía de San Fernando, por el delito de abuso sexual reiterado de menores de edad. Por entonces, se hablaba de al menos tres víctimas.
El parlamentario salió rápidamente a hacer una férrea defensa a su padre. "Como hijo y a nombre de toda nuestra familia, mi madre, sus cinco hijos y 15 nietos, queremos expresar que lo apoyamos y confiamos plenamente en él", afirmó. Asimismo, sostuvo que "tenemos la convicción de que se trata de una acusación falsa. Sin embargo, como cualquier chileno deberá acreditar su inocencia en las instancias correspondientes".
Pese a que entonces a Macaya Zentelli se le ordenó la medida cautelar de prisión preventiva, la medida fue recada por la Corte de Apelaciones, y se mantuvo con arresto domiciliario.
El pasado 10 de julio, en tanto, se había leído el veredicto condenatorio, en medio de manifestaciones a las afueras del tribunal: el empresario fue declarado culpable de dos delitos de abuso sexual, y el pasado viernes 19 de julio, el Tribunal Oral de San Fernando le comunicó su sentencia a seis años de cárcel. Si bien ingresó a la cárcel -al sector del Hospital-, su defensa acudió a la Corte de Apelaciones de Rancagua, y ayer se conoció que obtuvo arresto domiciliario.
Sólo 24 horas antes de que su padre abandonara la cárcel, el senador dio una entrevista a Mesa Central de canal 13 que no hizo más que acelerar su salida de la presidencia de la UDI. Dijo estar "del lado de su padre" y cuestionó el video presentado en el juicio, "es grabado en un entorno familiar, sin su consentimiento y con un video que es bastante editado", acusó.
Ayer, la situación parecía insostenible. Personeros de Gobierno -como la ministra de la Mujer, Antonia Orellana- salieron a condenar la defensa del senador a su padre, mientras que voces del ala más dura o tradicional de la UDI, o ex militantes, como Marcela Cubillos, salieron a criticar el "desdoblamiento" del senador en torno a la defensa de su padre, lo que sería incompatible en su rol como figura política.
Pero el sutil "golpe de timón" lo dio la presidenciable Evelyn Matthei. Si bien no apuntó directamente contra el senador, sí se refirió a lo "intransable" que resulta la defensa a niños, niños y adolescentes, el mensaje fue claro. A 1.319 días de su elección como líder de la UDI, el senador Javier Macaya debió dar un paso al costado.
