Los dos senadores que fueron deportados el viernes desde Venezuela, Felipe Kast (Evópoli) y Rojo Edwards (PSC), respondieron a la embajada de dicho país en Chile, entidad que esta jornada aseguró que los parlamentarios no cumplían con los requisitos para ser observadores de las elecciones presidenciales que se llevarán a cabo este domingo.
A través de un comunicado, la embajada -que encabeza Arévalo Méndez-, expuso que para asistir como "veedor o acompañante de procesos electorales" se requiere la invitación formal de alguna organización política legalizada ante el Consejo Electoral Nacional (CNE). Luego, este otorga acreditación al invitado lo que origina la entrega, por parte de la Cancillería, de una "visa de cortesía electrónica".
Como las elecciones constituyen un acto de estado, la embajada afirmó que "no es suficiente un pasaporte diplomático para ingresar y desempeñarse como veedor o acompañante. Son imprescindibles la acreditación y la visa", y "ante esta misión, no fue tramitado el interés de los señores senadores ni de ninguna institución".
"No es cierto que los señores senadores constituyeran una delegación de observación técnica electoral" -agregó- pues "ese tipo de invitación solo la cursa el CNE a instituciones homólogas o especializadas, tales son los casos del Centro Carter, ONU, CEELA y CELAC, organismos expertos presentes y veedores del proceso y asistencia a auditorías desde el 9 de julio".
Los parlamentarios chilenos respondieron a esto y aseguraron, en cambio, que no necesitaban visa para poder ingresar a Venezuela.
"No solamente nos negaron el ingreso a nosotros, le negaron el ingreso a senadores de España (...) Le negaron el ingreso a varios expresidentes, y le quiero decir al embajador Arévalo (Méndez) de Venezuela que legalmente como diplomáticos, porque tenemos pasaporte diplomático, no necesitábamos visa para ingresar a Venezuela. Le voy a decir que es incumplir las normas internacionales. No nos dejaron entrar, así que la verdad es que buscar excusas como las que están dando, simplemente es faltar a la verdad. Hicimos todo correctamente, de forma muy pacífica. Es que simplemente no creen en la democracia", indicó Kast.
Edwards en tanto, afirmó que "lo que dice la embajada del dictador Maduro en Chile es manifiestamente engañoso, por cuanto no solamente participábamos de una misión oficial del Senado, sino que la hacíamos bajo una invitación de la oposición venezolana, pero más importante aún, en base a un tratado firmado en 1991 que le permite a quienes tenemos pasaportes entregados por Cancillería, pasaportes diplomáticos, ingresar a Venezuela".
"La trampa que hizo el régimen venezolano fue no avisarle a la oposición cuando se acreditaban los observadores internacionales y, con ese argumento, se deportó a todo el resto de los observadores internacionales y solamente pudieron llegar los amigos del régimen de Maduro, en particular los del Partido Comunista chileno", agregó.
Sin embargo, continuó, "nosotros no necesitamos ninguna acreditación, dado que el tratado nos permite ingresar sin visa a Venezuela, teniendo el pasaporte diplomático que nosotros teníamos al día. Por lo tanto, quiero recalcar que lo que ha dicho la embajada venezolana es total y absolutamente engañoso y falso e incompleto".
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, también se refirió a esta situación en las últimas horas: "Son unos ridículos, porque ellos saben que son personas no gratas. Son gente muy repudiada en sus países, son la extrema derecha fascista", dijo y agregó que "no estaban invitados por el Poder Electoral, que decide a quién invita y a quién no. Yo no me meto en eso. Yo los veo por redes sociales y me dan risa, porque son unos ridículos".