TOKIO.- Isao Machii, maestro de la espada japonés y récord mundial en el arte del Iaido, se transformó en el modelo para un sofisticado robot industrial, capaz de "aprender" los movimientos de su maestro.
El aparato, un Yaskawa Motoman MH-24, se "conectó" con su mentor a través de una red de sensores 3D dispuestos en un traje detector de movimientos.
A través de ellos, el dispositivo escaneó los precisos gestos del hombre con la espada y luego los imitó, incluso con mayor perfección que su instructor.
Así, el robot consiguió mayor precisión en el desafío de los "mil cortes Iaido", aunque Machii siguió delante en velocidad al cumplir los distintos aspectos de la competencia.
Entre ellos se contaron cortes diagonales a una vara de bambú y dividir una delgada vaina de porotos con un preciso pase de espada.
El artefacto es un ejemplo del estado del arte de la robótica industrial, que ha alcanzado intenso desarrollo en Japón al tiempo que estos dispositivos reemplazan a los trabajadores humanos en múltiples funciones, especialmente en la fabricación de automóviles.
No es la primera vez que una máquina se impone en una actividad considerada como privativa del ingenio humano. En 1997, el
supercomputador Deep Blue marcó un hito al derrotar al campeón de ajedrez Garry Kasparov.
