MIAMI.- Estados Unidos, África, Europa Central y una importante parte de Asia. Éstas serían las zonas más afectadas por el desbordamiento de ríos, las que expondrían a millones de personas a sufrir inundaciones, señala un estudio publicado por la revista Science Advances. ¿Qué lo originaría? El calentamiento global y el alza de las lluvias que este provoca.
La investigación presentada en el medio científico calculó cuántas medidas de protección más se necesitan para evitar estos riegos en los próximos 25 años. El reporte alertó, que si no se toman medidas como aumentar los diques, fomentar normas de construcción, reubicar asentamientos y mejorar la gestión de los ríos, el número de víctimas por las devastadoras inundaciones podría dispararse.
En esta línea, Asia sería el más afectado en 2040. El continente es el con mayor historial de grandes inundaciones y entre 70 y 156 millones de personas estarían en riesgo. Pakistán, por ejemplo, sumaría 11 millones de susceptibles.
“En Sudamérica el número de personas (...) seguramente aumentará de 6 a 12 millones, en África de 25 a 34 millones”, añadió el reporte. A su vez, los afectados de Alemania crecerían siete veces, pasando de 100 mil a 700 mil personas.
“Más de la mitad de Estados Unidos debe al menos duplicar su nivel de protección en las próximas dos décadas si quieren evitar un dramático crecimiento del riesgo de inundaciones”, dijo Sven Willner, director del estudio y miembro del Potsdam Institute for Climate Impact Research (PIK). Según el reporte, América del Norte podría aumentar de 100 mil a un millón de afectados.
Para entender. El riesgo de desbordamiento de ríos es provocado por los gases invernadero que se lanzan al ambiente por el uso de gasolinas fósiles, y al quedar los contaminantes contenidos en la Tierra hay mayor humedad en el aire, la que desencadena más y más lluvias.
“Está claro que sin limitar las causas humanas del calentamiento por debajo de dos grados Celcius, el riesgo por inundaciones de ríos en nuestro siglo crecerá en muchas regiones a un nivel al que no podremos adaptarnos”, indicó Anders Levermann, investigador del Observatorio de la Tierra Lamont-Doherty, de la Universidad de Columbia en Nueva York.
“No hacer nada será peligroso”, finalizó Levermann.