El Mercurio (imagen referencial)
SANTIAGO.- Fue el 29 de marzo de este año cuando la Embajada de Estados Unidos en Chile impulsó el Consejo Chile-EE.UU. para la Ciencia, Tecnología e Innovación, una instancia que permite la colaboración entre ambos países -y sus científicos- en el desarrollo de iniciativas que contribuyan a ambas naciones.
Este esfuerzo es destacado por la embajadora estadounidense, Carol Perez, quien sostiene, en una carta a
El Mercurio, que la importancia de la ciencia en los países también tiene un alto impacto en la economía de estos:
"La experiencia de Estados Unidos ha demostrado que, por cada dólar invertido en [estas materias], se entran 9 dólares en promedio de impacto en la economía y en calidad de vida".
El consejo está compuesto por más de cincuenta colaboradores voluntarios que provienen de diversos ámbitos de los dos países, y cuenta con una organización liderada por un comité técnico de diez integrantes para dirigir subcomisiones de tres áreas fundamentales: mejorar las políticas y programas respecto a la innovación, administrar las transferencias tecnológicas entre ambas naciones y mejorar la economía con el levantamiento de una fuerza laboral capacitada para enfrentar el futuro.
Por la parte de Chile, este comité está compuesto por Álvaro Fischer, del Consejo Nacional de Innovación para el Desarrollo; Marcos Kulka, director de Fundación Chile; Alex Godoy, de la Universidad del Desarrollo; Jenny Blamey, de la Fundación Biociencia; Silvia Núñez, de la Universidad de Chile; Miguel Roth, del Telescopio Gigante Magallanes; y Rafael Palacios, de la Sofofa.
La relevancia de esta comunicación de ciencia e innovación radica en el intercambio de conocimientos, así como las condiciones geográficas que permiten una amplia investigación. "Chile es un laboratorio natural donde la investigación se extiende desde los cielos oscuros del norte, a los musgos y líquenes de la región subantártica, desde la sismología a la oceanografía".
De acuerdo a las palabras de Perez, en el último tiempo, el país "ha sabido poner valor agregado en nuevas áreas de la investigación como la robótica, la energía limpia, el Big Data y la neurología".
Además, la embajadora destaca la importancia que tendrá el próximo Ministerio de Ciencia, Tecnología, Innovación y Conocimiento en el crecimiento de este lazo que existe entre los investigadores de ambos países.