Los bosques valdivianos, cuyo ecosistema se distribuye desde el límite de las regiones del Bíobío y La Araucanía hasta el sur de la de Los Lagos, poseen una singular capacidad para almacenar agua y liberarla lentamente a distintos cauces, para su posterior consumo humano, principalmente los antiguos, es decir aquellos que han estado de pie más de cuatrocientos años.
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"El Mercurio".