El nuevo cohete Ariane 6 despegó desde el puerto espacial de Kurú, Guayana Francesa, en su vuelo inaugural. Lo anterior se convierte en un intento de los países europeos por recuperar algo de autonomía sobre el acceso al espacio.
Con un retraso de un hora, debido a un "problema menor" según la Agencia Espacial Europea (ESA), el cohete de 56 metros despegó para realizar su vuelo de 2 horas, 50 minutos aproximadamente. Esta primera misión tiene por objetivo probar el lanzador, que transporta al dispensador de satélites RAMI de la empresa gallega UARX Space.
Según sostuvo el director general de la ESA, Josef Aschbacher, hoy "es un momento muy histórico. Estamos reestableciendo el acceso independiente de Europa al espacio".
Este nuevo cohete, Ariane 6, abre una nueva era para el transporte espacial europeo autónomo. Su diseño está centrado en la versatilidad y la modularidad, lo que le permite adaptarse a las necesidades de misiones con cargas múltiple, además de una reducción en los costos del 40% en comparación a su predecesor, el Ariane 5.
Entre sus principales innovaciones destaca el motor de la etapa superior, Vinci, el cual se puede reiniciar hasta cuatro veces, además de permitir situar cargas en diferentes órbitas o planos para formar constelaciones de satélites. Lo anterior es un mercado al alza, que cada vez tiene más competencia.
El despegue de Ariane 6 devuelve a Europa su capacidad de acceso al espacio de manera autónoma, la que había perdido tras el fin de los vuelos de Ariane 5, aproximadamente un año atrás.
En específico, el nuevo cohete cuenta con la participación de 13 países de la ESA, como España (4,7 %); Francia (55,6 %), Alemania (20,8 %) o Italia (7,7 %) y la implicación de unas 600 empresas europeas.
con su diseño modular, el Ariane 6 puede lanzar cargas pesadas y ligeras para la observación de la Tierra, telecomunicaciones, meteorología o la ciencia, en misiones tanto institucionales como comerciales. Para lo anterior tiene dos versiones: la que se lanzó hoy, A62 con dos propulsores y 56 metros de altura, y la A64, que empezará a volar el próximo año y es para cargas más pesadas o destinos más lejanos, tiene cuatro propulsores y 62 metros de altura.
El lanzador comenzó con 17 "pasajeros" de nueve países y diversas organizaciones. Por su parte, para el dispensador de satélites RAMI, el que es capaz de albergar cubesat que superan las dimensiones estándar, este es también su primer vuelo.
Este primer lanzamiento está bajo responsabilidad de la ESA, después Arianespace proveerá los servicios, con un segundo vuelo previsto para finales de año. De aquí a 2027, ya hay 30 lanzamientos reservados, de los que 18 corresponden a la constelación de internet satelital Kuiper de Amazón.