EMOLTV

Madres y malabaristas

29 de Junio de 2010 | 11:24 |
Ya, es cierto, de este tema se ha escrito y dicho mucho, pero la argentina Nora Rodríguez, nos entrega un sabroso texto en el cual pone delante de nuestro ojos la realidad: somos presas de innumerables sentimientos al tratar de conciliar la vida profesional con el cuidado de los hijos.

Directa, sentencia que quienes son madres sufren de 7 síntomas que manejan de mejor o peor manera según el tiempo en que han estado en la situación, o sea, cuanto llevan de madre y los sintetiza en:

Culpa: algo que pareciera imposible de dimensionar por los hombres y que apunta a quienes hablaron de igualdad entre los géneros, nos engañaron. Tan claro es este sentimiento, que además, parece ser el principal que algunas madres cargan con una pesada bola encadenada a sus pies que les impide ver que sus hijos se están convirtiendo en unos pequeños monstruos.

Estrés: o madres al borde un ataque de nervios. No mucho más que agregar, excepto que los tranquilizantes se ha convertido en la panacea que las ayudan a enfrentar la angustia diaria y el cansancio en vez de aprender a medir y racionalizar el tiempo.

Autoestima: por lo general baja y que en ese estado es contraria a todo intento por mantener el equilibrio mental y espiritual. Nora Rodríguez es clarísima: las madres con una alta autoestima, tanto en su vida profesional como privada están más conectadas con su presente y no se encuentran presas del pasado y del futuro.

Sobreprotección: que atenta contra toda posibilidad de sobrellevar una maternidad lúcida. En contrario se puede decir que las madres mejor informadas, más capacitadas en este aspecto pueden dar paso a generaciones más independientes. Ya se ah dicho, pero hay una diferencia considerable entre proporcionar cuidados y sobreproteger.

Falta de ayuda: o en otras palabras hombres a caballo entre el liberalismos y conservadurismo recalcitrante. Ellos dicen no tener problemas en cuidar a los niños, siempre que se trata de actividades al aire libre. Al final la mujer siempre escucha un ‘yo lo haré más tarde’ y está a la espera de que el mutante de su marido desaparezca.

Perfeccionismo: que al igual que la culpa son nuestros mayores pecados capitales. Hay que aprender a gritar y sobre todo, a creerse que una madre imperfecta puede ser una buena madre. De hecho, las perfectas son aburridas, demasiado serias, rígidas e intocables.

Falta de liderazgo: o cómo las cosas no van a funcionar si es que no actuamos tal como lo hacemos en nuestra vida profesional, fijando metas, organizando tiempos, estableciendo prioridades.

Nora Rodríguez entrega 10 ideas a las madres para poder enfrentar esta difícil conciliación:

- jamás de anticipes a lo que los otros pueden pensar cuando decidas llevar adelante un proyecto.
- humaniza tus éxitos profesionales porque lo femenino es símbolo de evolución.
- aprende a ser más diciéndote menos.
- saca partidos a tus puntos fuertes.
- reorganiza tu vida tantas veces sea necesario.
- minimiza los obstáculos
- libérate de los estereotipos.
- escucha tu intuición.
- mira con perspectiva.
- confía en ti misma.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?