NUEVA YORK.- El rojo lo pone hoy la gala "Red Dress Collection", arranque de la Semana de la Moda de Nueva York. El blanco, la nieve que sigue cayendo en la ciudad. Y el resto de la paleta lo cubren popes de la moda neoyorquina como Carolina Herrera y Oscar de la Renta, diseñadores de nuevo cuño y una amplia presencia española y latina.
La gala benéfica organizada por el Instituto del Corazón, Pulmón y la Sangre vuelve a servir esta noche de preámbulo para una programación que combina, como siempre, grandes clásicos con los "enfants terribles" de la moda neoyorquina que buscan su espacio al margen de la programación oficial.
Y Nueva York vuelve a mostrar sin complejos su pleitesía a la industria por encima del sentimiento de autor que predomina en Milán o París. Tom Ford sigue repudiándola, ni rastro de Gaultier o de Dior, mientras J.Crew, Michael Kors, Tommy Hilfiger, Hugo Boss o Lacoste encuentran en ella su patio de recreo.
La presencia española para la colección otoño-invierno 2014-2015 vuelve a ser notable. Por alguna razón, los que prueban no quieren dejar de repetir y frente al que abrió camino a todos ellos, Custo Barcelona, sigue DelPozo con el impulso de autor que le dio el fichaje de Josep Font, que volverá a lucir delicadeza por tercera vez y de nuevo fuera de los dominios de la sede oficial, el Lincoln Center.
Si en su debut el pasado septiembre la marca catalana Desigual consiguió convocar a Isabella Rossellini en el "front row", esta vez dan la campanada con la modelo sudafricana Candice Swemapoel, uno de los ángeles de Victoria's Secret, en su siempre desenfadada pasarela.
Por su parte, Pedro del Hierro sube hasta la programación oficial y Carmen March mostrará al público neoyorquino sus creaciones para la firma. Como remate, el gurú del tacón de aguja, Manolo Blahnik, también se apunta a una Semana de la Moda de la que no es habitual mostrando su propuesta de tobillos para abajo en una galería de Chelsea.
El escuadrón latinoamericano volverá a estar presidido por lo que es desde hace años alta sociedad de la moda neoyorquina y círculo íntimo de la gurú Anna Wintour, directora de Vogue Estados Unidos y poder en la sombra de la New York Fashion Week.
Es decir: la venezolana Carolina Herrera y dominicano Óscar de la Renta no faltarán a la ineludible cita. De origen cubano, Narciso Rodríguez también volverá a las pasarelas, igual que el venezolano Ángel Sánchez, mientras que César Galindo, de origen mexicano, también forma parte de la programación oficial, junto al brasileño Iván Aguilar, entre los nombres nuevos, y por supuestísimo Francisco Costa, como director creativo de la marca que cerrará la semana: Calvin Klein. Ralph Lauren comparte de nuevo ese broche de oro con Klein y forma, junto a Diana Von Furstenberg y DKNY, la plantilla de imprescindibles oficiales.
Sin embargo, las miradas cada vez están más puestas en esos jóvenes diseñadores que deciden buscar la libertad fuera del Lincoln Center y crear sus desfiles en espacios a su imagen y semejanza.
Así lo harán Marc Jacobs (doblemente, pues presenta sus dos firmas Marc by Marc Jacobs y Marc Jacobs) y, sobre todo, Alexander Wang, niño mimado de Anna Wintour; Jason Wu, diseñador de cabecera de Michelle Obama, y el dúo estadounidense Proenza Schouler, que siguen su imparable escalada hacia el prestigio con colecciones más y más personales y rompedoras.
En el capítulo de celebraciones, el matrimonio formado por Max y Lubov Azria soplarán las veinticinco velas de su poderoso grupo BCBGMAXAZRIA y, por supuesto, el otro desfile no oficial se da siempre cita entre los asistentes.
Estratégicamente colocada en el calendario, esta Semana de la Moda puede ser una suerte de "casting" del mejor vestido para la alfombra roja de los Óscar, con diseñadores expertos en este género como Zac Posen.
Y, por supuesto, también "desfilarán" mucha "it girl", como Oliva Palermo, mucha fiesta -las más famosas, las de Alexander Wang- y mucho dinero, que es en eso donde Nueva York gana por goleada a París, Milán o Londres.