Cuando las personas comienzan a amar y a darse cuenta de que el otro/a se vuelve demasiado importante, a veces de forma casi imperceptible nace también el temor a sufrir una desilusión.
Entonces, sin previo aviso, hay quienes comienzan a hacer todo lo posible, para que ese "amor" termine por distanciarse, aburrirse y emprender la partida.
Según la psicóloga Joselyn Rojas G., directora del Centro Psicológico New Feel, este tipo de comportamiento se debe a que se activa el miedo a ser vulnerable.
"En forma inconsciente o consciente, pones una barrera que generará conflictos o distanciamiento, para que sea el otro quien tome la decisión de terminar. O también puede ocurrir que, definitivamente, cortes la relación y seas tú la que se vaya", explica.
Aclara que no todas las personas son así, pero agrega que hay ciertas características -como la inseguridad, el orgullo, la irritabilidad y la baja autoestima- que hacen a algunas más proclives a sentir que no merecen una relación de pareja.
Pero, ¿en qué momento se inicia el boicot a la relación? La psicóloga, dice que es imposible determinar cuándo se darán estos comportamientos autodestructivos, pero que es común que se presenten con algún cambio en la relación.
"Es frecuente que al vivir juntos, se sumen eventos tensionales en forma cotidiana que antes no existían, por ejemplo al repartirse las tareas de orden y aseo en la casa. O también, cuando llegan los hijos, donde se debe amoldar el sistema e incluir a un nuevo miembro con todo lo que esto conlleva", analiza.
Además, si tenemos esta "falla", el escenario se volverá más complejo cuando con el tiempo, la novedad y del enamoramiento quedan atrás y aparece quienes realmente somos.
En todo caso, si el arruinar relaciones es una forma constante de terminar pololeos o alejar a las parejas, habrá que analizar el cómo, por qué, cuándo y con quién lo hace determinada persona.
"Tiene que aprender a identificar los patrones de comportamiento errados que la están autoboicoteando. Pero, teniendo en cuenta que las relaciones de pareja se construyen de a dos", aconseja la terapeuta.
¡No cometas estos errores!
A juicio de Joselyn Rojas, otra de las grandes causas que llevarían a una persona a arruinar el amor, es la falta de conocimiento que tienen de sí mismas y de sus parejas.
Pero no todo puede ser tan malo. Para salir de esta situación "enrollada", la psicóloga llama a empatizar, "ponerse en el lugar del otro", para evitar los conflictos presentes y los futuros daños.
"Piensa rápido y habla lento es mi consejo. Es importante el modular, la forma en que trasmito el mensaje y por supuesto, el hacernos la pregunta: '¿Cómo me sentiría yo con esto?'. Otra aún más sabia es: 'Con lo que conozco a mi pareja, con lo que ha vivido, con la personalidad que tiene, ¿cómo está en este momento? ¿Cómo se sentirá con lo que estoy diciendo o haciendo?", sugiere.
Por lo tanto, concluye que lo básico es entender el increíble poder que tiene el apego del amor, la empatía y su impacto en nosotros, ya que al no tomar en cuenta al otro o comportarse en forma negativa, se pueden ir creando heridas que terminarán mellando una relación que realmente era buena y prometía.
Para conocer, con exactitud, los tipos de comportamientos desafortunados que se pueden tener en una relación, la especialista detalla los seis errores más comunes.
1. No comunicar, hablar, expresarse: ¿Sé cómo está mi pareja emocionalmente? ¿Sé qué es lo que más le preocupa en este momento? ¿Sé lo que espera o quiere de esta relación? ¿Sé con exactitud y profundidad lo que realmente le gusta y no le gusta de mí? ¿Sé lo que siente y piensa de nuestra sexualidad? Si no puedes responder con profundidad o, peor aún, la respuesta es un 'no sé', es porque la comunicación es de muy mala calidad.
2. Posesivos tóxicos: Son los que limitan a la pareja, provocando insatisfacción y desdicha con pensamientos del tipo "mi pareja debe estar conmigo y nadie más", o "él o ella debe pasarlo bien sólo conmigo". Lo peor es que a raíz de esa dependencia dañina, el más pequeño detalle o conflicto es una amenaza para el éxito de la relación.
3. Vivir la relación desde la carencia: Es una equivocación recordarle en forma frecuente los defectos, errores y situaciones dolorosas a una pareja. Como respuesta, la otra persona tendrá una actitud defensiva sintiéndose como un enemigo. La confianza morirá y el dolor bullirá.
4. Fin del romanticismo y la preocupación: Ocurre cuando al sentir demasiada seguridad respecto a la pareja, alguno de los dos deja de preocuparse, por ejemplo, del propio aspecto físico. Lo más grave es que los insultos, desprecios, abandonos y rechazos pueden ser parte de la dinámica de la relación, sin siquiera darse cuenta de lo qué dicen o hacen. Es que se anestesian mutuamente.
5. Callejón sin salida: No tomar en cuenta las opiniones de la pareja, invalidarlo, no hablarle, no acercarme al verlo triste, no demostrarle expresiones de afecto, no decirle lo que gusta o sus virtudes, son episodios tan destructivos que cualquier momento positivo es anulado. La relación se define como hostil e imposible de continuar.
6. Crítica venenosa: A nadie le gusta escuchar algo "malo" de él/ella, algo que necesita cambiar, sobre todo si este mensaje es de la persona amada. La crítica de los seres queridos hace sonar la campana de alarma de supervivencia en nuestro cerebro, poniendo en marcha el profundo temor de que vamos a ser rechazados y abandonados. Lo más preocupante es que baja la autoestima y se dice que también el sistema inmune se debilita.