COPENHAGUE.- Una firma danesa ha lanzado estos días una campaña publicitaria en la que ofrece a futuros padres tratamientos de fertilización en Chipre para poder elegir el sexo de su bebé, entre otras terapias de adelgazamiento o cirugía estética.
Dinamarca, al igual que otros países europeos, prohíbe la selección de sexo mientras se recibe un tratamiento de fertilidad, salvo para evitar enfermedades hereditarias muy graves, pero en Chipre no existen esas restricciones.
Kirurgirejser (Viajes quirúrgicos), que también asegura eludir listas de esperas de donantes de óvulos, ofrece varios tratamientos que oscilan entre 1.300 y 6.000 euros, según la técnica empleada, y que en el caso de la oferta más cara consiste en el denominado diagnóstico de preimplantación (PGD).
La campaña ha recibido duras críticas de varias entidades, como la Sociedad de Fertilidad Danesa, cuyo presidente, Søren Ziebe, criticó la fiabilidad de los métodos empleados, que podrían ocasionar efectos a largo plazo, y su ética.
"Encuentro despreciable sortear por sexos sólo porque los padres desean un sexo determinado", declaró hoy Ziebe al diario "Jyllands-Posten".
El presidente del Consejo Ético, Jacob Birkler, planteó también sus dudas y calificó de "problemática" la elección de sexo.
Kirurgirejser, que ofrece también tratamientos con células madre y operaciones de cirugía estética en clínicas extranjeras, se defiende de las críticas apelando al aprovechamiento de la tecnología y a las necesidades de las parejas.
Según la firma, unos doscientos daneses han viajado por su cuenta a Chipre en los últimos años para recibir tratamientos de fertilidad.
"No tengo ninguna opinión sobre si es ético o no. La ética es algo individual y que varía de paciente a paciente. No nos metemos en lo que deben o no deben hacer", afirmó hoy el director de la firma, Atef El-Kher, a la televisión pública DR.
Las autoridades sanitarias danesas han anunciado que abrirán una investigación para comprobar la legalidad de la campaña.