Brooke Birmingham está orgullosa de haber perdido 78 kilos "a la antigua", es decir, comiendo menos y moviéndose más. En su blog
"Brooke: Not on a Diet", la mujer de 28 años relata que para lograrlo no tuvo que restringir las calorías que ingería, ni tampoco recurrir a extraños batidos o comidas pre hechas. "Como comida de verdad y nunca me digo que 'no puedo' comer algo. ¡Ésta es la vida y, francamente, es demasiado corta para no disfrutar de un cupcake de vez en cuando!", afirma.
Brooke comenzó su viaje para adelgazar en 2009, cuando pesaba 148 kilos. En febrero de ese año, su madre la invitó a una reunión de Weight Watchers, luego de que su hija rompiera en llanto en un probador de ropa, frustrada por no poder vestir pantalones ajustados.
Siguiendo al pie de la letra el programa de la famosa compañía estadounidense que asiste a las personas en la pérdida de peso, la mujer logró cambiar sus hábitos alimenticios y se hizo fanática del ejercicio. De esta manera, en mayo de 2013 consiguió los 70 kilos que deseaba y que ha podido mantener hasta ahora.
Tal fue el éxito que tuvo, que Weight Watchers la contrató como líder para ayudar a otras personas con problemas de peso. Además, recuperó la confianza en sí misma, se enamoró y se casó.
Hasta ahí la vida de Brooke transcurría en el total anonimato. Sin embargo, todo cambió a comienzos de mayo, cuando una fotografía que publicó en su blog desató una acalorada discusión en internet. En la imagen, la mujer aparecía en bikini mostrando sin pudor cómo quedó su cuerpo tras adelgazar 78 kilos: con un notorio exceso de piel en sus brazos y, sobre todo, en su abdomen.
Según explicó, decidió hacer pública la fotografía luego de que una revista la censurara como imagen para acompañar la historia que publicaría sobre su exitosa baja de peso. Brooke relató el episodio así:
"Hace una semana o más la revista online 'Shape' se contactó conmigo. Querían hacer la típica historia de éxito sobre mí. Siendo alguien a quien le gusta encontrar nuevas formas de llegar a las personas, acepté.
Fijamos una hora para la entrevista y les envié esta imagen para incluir (…)
Hicimos la entrevista telefónica y hablamos por alrededor de media hora respecto a mi viaje, mis consejos para perder peso y otras cosas. Fue muy amigable y disfruté conversar con ella. Me dijo que trabajaría en el artículo y que pronto se contactaría conmigo para decirme cuándo sería publicado".
Sin embargo, un par de días después de la entrevista, Brooke recibió un correo electrónico en que la periodista decía que sus editores tenían la esperanza de que pudiera enviarles otra fotografía post pérdida de peso. "Te ves fantástica, pero están buscando incluir una con una polera", le explicó.
El mensaje enfureció a Brooke, quien educadamente le respondió: "Éste es mi cuerpo después de una pérdida masiva de peso y al rechazar mostrarlo (o forzarme a esconderlo), 'Shape' le está dando a las mujeres una falsa apariencia de la pérdida de peso".
La periodista le contestó de vuelta explicándole que se trataba de una política editorial y que, aunque se veía muy bien en la fotografía, su editor simplemente quería contar con otra opción. Sin embargo, la respuesta dejó insatisfecha a Brooke, por lo que le avisó que prefería no aparecer en la revista. "Si no están dispuestos a mostrar mi cuerpo como es, entonces no quiero ser parte de esto", le dijo.
Todo fue un malentendidoTras relatar el episodio y publicar la fotografía censurada, Brooke recibió más de 500 mensajes de apoyo felicitándola por tener integridad y ser valiente, así como también manifestándole su respeto y admiración. Además, su caso se volvió viral, a pesar de que -según asegura en su blog- ésa nunca fue su intención.
"Lo publiqué sólo para explicar la situación, jamás para obtener atención, jamás para perjudicar a Shape y jamás porque sentí que necesitaba quejarme. Sólo sentí que le debía una explicación a mis lectores y quería iniciar una discusión", señaló.
Y esto último fue lo que precisamente logró. Su historia fue publicada por diversos medios, las visitas a su blog se fueron al cielo y las solicitudes de entrevistas no paraban de llegar. Fue en la que concedió al programa
"Today" donde se encontró frente a frente con Bahar Takhtehchian, editora de "Shape".
"Fue absolutamente una falta de comunicación con una periodista freelance que no está contratada por Shape. Desafortunadamente, ella dijo que era una política editorial que simplemente no existe", explicó Takhtehchian, y agregó:
"Estamos aquí para celebrar a personas como Brooke (…) Estamos entusiasmados en convertir esto en una discusión impactante sobre la pérdida de peso y la realidad. Queremos transformar esto en algo positivo para que tenga un gran impacto".
La editora de "Shape" también sostuvo que la revista aún desea trabajar con Brooke, ya que su historia ofrece una gran oportunidad para comenzar una discusión respecto a lo que sucede después de que las personas pierden una cantidad significativa de peso. Por esto, en una próxima edición no sólo aparecerá Brooke y su foto en bikini, sino también las historias de otras cuatro mujeres que han pasado por algo similar.
"Estoy tan feliz de que todo se haya convertido en esto (…) Estoy entusiasmada de estar trabajando ahora con 'Shape' para presentar a mujeres que han pasado por una pérdida de peso extrema y mostrar a sus lectores qué puede ocurrir no sólo físicamente, sino mentalmente. Esto es algo bueno", publicó finalmente Brooke en su blog.